Lucha contra la desnutrición crónica infantil en Pamplona Alta

Leonel Lluyac tiene 4 años, pesa 10 kilos y mide 90 centímetros. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería pesar en promedio 13 kilos y medir un metro como mínimo para ser un niño saludable. Por eso Leonel es considerado como un caso de desnutrición crónica infantil. Él es uno de los 125 niños y niñas menores de cinco años que son atendidos de manera gratuita en el Centro de Prevención para la Desnutrición creado por la Fundación Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN), en el marco del proyecto CONIN, que desde el 2009 trabaja en el país en el Asentamiento Humano La Nueva Rinconada, con el fin de erradicar la desnutrición crónica infantil en la zona de Pamplona Alta, en el distrito de San Juan de Miraflores.

La Fundación Cooperadora para la Nutrición Infantil en el Perú toma la experiencia de la Fundación CONIN creada inicialmente en Chile en 1975 por el médico nutricionista Fernando Monckeberg, y luego en Argentina en 1993 por el médico pediatra Abel Albino. Pilar Deza, fundadora de la Fundación CONIN en el Perú y del colegio Casuarinas College en Surco, señala que cuando conoció la experiencia y la lucha contra la desnutrición crónica infantil de los centros de prevención de la CONIN en Argentina no dudó en traer esta experiencia al Perú.

“Cuando escuché al doctor Abel Albino en Argentina sobre la Fundación CONIN, descubrí la importancia de la nutrición de los niños. Vi cómo una buena nutrición puede ayudar a que se dé en el cerebro esa sinapsis que le dará muchos beneficios al niño en su futuro, no sólo en salud sino también en su educación, como profesionales y mejores ciudadanos, entonces vi el beneficio que esto podría traer a los niños de nuestro país”, asegura Pilar Deza.

Desarrollo integral de la primera infancia

El Centro de Prevención para la Desnutrición en el Perú atiende a los niños los lunes, miércoles y viernes de 9 de la mañana a 1 de la tarde. Este centro cuenta con una trabajadora social, encargada del proyecto y la administración del centro; una nutricionista, que evalúa el peso y la talla del niño para conocer su estado nutricional y desarrolla el plan nutricional para su tratamiento; una médico pediatra, que revisa al niño para diagnosticar alguna enfermedad y capacita a los padres para mejorar el cuidado de la salud de los niños; y una psicopedagoga, que evalúa el estado emocional de los niños y de sus padres.

“Mayormente en Pamplona Alta encontramos en los niños muchos problemas nutricionales que no se ven en otras partes de Lima. Debido a la falta de agua y de otros servicios básicos, los niños se enferman muy seguido y eso afecta su estado nutricional (…) También tenemos niños que sufren de anemia, un 70 por ciento de los niños que atendemos sufren de anemia, todos ya están con tratamiento de sulfato ferroso, con la entrega de gotas (vitaminas) de hierro”, explica Karin Medina, nutricionista del centro de prevención de la CONIN.

Según la médico pediatra Eda Donayre, las principales enfermedades que afectan a los niños atendidos en el centro de prevención son los problemas respiratorios, asma y diarreas, con un 40 por ciento; dermatitis (alergia en la piel debido principalmente al entorno en el que vive el niño) con un 30 por ciento; parasitosis intestinal, con un 20 por ciento; y un 10 por ciento con otras enfermedades, algunas de ellas graves.

Por su parte la psicóloga Edith Guzmán sostiene que uno de los efectos negativos que provoca la desnutrición en los niños son los problemas de aprendizaje, como la dificultad en el habla y en sus habilidades sociales, como la falta de motivación y el aislamiento.

“Un problema que se presenta mucho en esta zona es la violencia familiar. Hay casos de maltrato físico y violencia emocional, muchas madres que asisten a este centro cuentan la historia del esposo alcohólico, de la falta de dinero, hay casos de separaciones de pareja y abandono de hogar por parte del marido, y ese es el ambiente en donde lamentablemente crecen muchos de estos niños”,  indica Edith Guzmán, quien asegura que gracias a las sesiones que tienen con los padres y los niños muchos de ellos han mejorado su relación dentro de la familia.

“Yo tengo dos niños, uno de 9 meses y otro de 3 años, y estoy agradecida con la CONIN porque yo no sabía cómo alimentar a mis hijos. Mi bebe de 9 meses estaba bien grave, estaba muy desnutrido, cuando tenía 5 meses pesaba 2 kilos 800, ahora pesa 7 kilos 100, por eso estoy muy agradecida. También nos entregan pañales de manera gratuita", comenta Iris Campruby (31), madre beneficiaria del proyecto.

Actualmente el Centro de Prevención para la Desnutrición de la CONIN atiende a 125 niños menores de cinco años, y ha ayudado a salir de la desnutrición crónica a 15 niños. Según el Infobarómetro de la Primera Infancia, en el distrito San Juan de Miraflores la población de niños menores de cinco años es de 36,194 (10% de la población total de ese distrito), de los cuales 2,033 (un 6,1%) sufre desnutrición crónica.

Apoyo a las madres de Pamplona Alta

Además de las atenciones en las áreas de nutrición, salud y psicología, en este Centro de Prevención para la Desnutrición, las madres y los niños reciben con cada visita una canasta de víveres (que contienen, por lo general, aceite, arroz, atún, menestras y leche) que las madres necesitan para darles una mejor atención nutricional a sus hijos. Según Bertha Pinedo, trabajadora social y responsable del proyecto CONIN, estas canastas se entregan como una manera de ayudar e incentivar a las madres para que continúen con las revisiones de sus hijos.

Actualmente la Fundación CONIN también ayuda a 15 madres gestantes de Pamplona Alta, con controles prenatales en temas como nutrición, salud y psicología; y una vez al mes, los niños y las madres reciben la atención de una odontóloga para realizar limpiezas bucales a los beneficiados del proyecto.

El Centro de Prevención para la Desnutrición cuenta también con dos aulas de educación inicial (para niños de 3 y 4 años) llamadas Nido Today. Cada aula cuenta con una profesora de educación inicial y una auxiliar. Actualmente el nido atiende a 15 niños de 3 años (11 varones y 4 mujeres); y 17 de 4 años (14 hombres y 3 mujeres), sumando un total de 32 niños. El Nido Today sigue la metodología del nido Casuarinas College, que consiste en darle una participación más activa al alumno en las clases, además de un alto nivel de enseñanza del idioma inglés. El costo mensual en este centro educativo es de 50 soles, que incluye el acceso a  todos los servicios de salud, nutrición y psicología que ofrece el proyecto CONIN.

Labor social

Dentro de su labor social para mejorar el ambiente y el entorno social de los niños, la Fundación CONIN también otorga viviendas prefabricadas a las familias más necesitadas de Pamplona Alta. Estas viviendas constan de tres dormitorios como máximo, cocina, sala y un silo, y está hecho con paredes de madera, techo de calamina y suelo de cemento. Estas casas, cuyo costo promedio es de 3,500 soles, se construyen con el dinero de donantes nacionales e internacionales. También se ha iniciado un programa de arborización en las zonas aledañas al centro de prevención como una forma de concientizar a la población de la zona sobre la importancia del cuidado del medio ambiente.

Según el Mapa de Pobreza del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del 2009, en San Juan de Miraflores existe una población de 382,531 habitantes, de los cuales 75,358 habitantes (19,7%) se encuentran en situación de pobreza y de éstos 527 (0,7%) viven en extrema pobreza.  En tanto, el Infobarómetro de la Primera Infancia indica que en San Juan de Miraflores unas 4,591 viviendas (un 6,6% de las casas de ese distrito) no cuentan con alumbrado eléctrico; 6,696 viviendas no tienen acceso a agua potable (9,6%) y 6,205 no tienen acceso a desagüe (8,9%). Por otro lado, en el tema de la educación inicial, 6,077 niños de 3 a 5 años (33,2%) no reciben ningún tipo de servicio educativo.

Pilar Deza, fundadora de la Fundación CONIN en el Perú, señala que el siguiente paso de la fundación es buscar que el proyecto se sustente con recursos propios (actualmente el costo del proyecto es de 4 mil dólares mensuales). Por ello se ha comenzado a capacitar a las madres beneficiadas con el Proyecto CONIN en la elaboración de galletas nutritivas (hechas con quaker) y se realizan talleres de tejidos para poner a la venta los productos que elaboren y así financiar el Proyecto CONIN. “La idea es replicar este proyecto y expandirlo a otras zonas, regiones o distritos del país”, sostiene Deza.