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ENTREVISTA
Mónica Rodríguez, Grupo de Iniciativa Nacional por los Derechos del Nino (GIN)“Erradicar la violencia es una de las deudas del país con la niñez”Mónica Rodríguez señaló que "la población también tiene la responsabilidad de premiar con su voto el fortalecimiento de un sistema local de protección a la infancia". En entrevista con el Blog Inversión en la Infancia, Mónica Rodríguez, responsable de proyectos del Grupo de Iniciativa Nacional por los Derechos del Nino (GIN), analiza el problema de la violencia contra la infancia en el Perú y el rol del Estado y de la sociedad civil para combatirla. Mónica Rodríguez participó como panelista en la mesa de trabajo: “Protección y violencia contra la infancia: Por un pacto de amor desde el hogar y la familia” en el III Encuentro Nacional por la Primera Infancia, que el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia organizó el 18 y 19 de setiembre.
¿Cuál es la magnitud del problema de la violencia contra la infancia en el Perú?
En el Perú uno de los obstáculos para enfrentar el problema de la violencia contra la infancia es que no hay información concreta que permita conocer la real magnitud de la misma. Lo más duro es la invisibilidad de las cifras y el hecho de que muchas víctimas no se reconozcan como tales.
¿De acuerdo a los datos que existen, dónde se concentra más la violencia contra la infancia, en las zonas urbanas o rurales?
Lamentablemente no hay un mapa de la violencia contra la niñez en el Perú, sino más bien información desde diversos sectores, que coinciden en que la violencia se concentra en las zonas rurales y amazónicas, coincidentemente donde las oportunidades educativas son más limitadas. Tampoco hay un mapeo de la violencia por regiones o provincias, y la información que existe es dispersa.
¿Cuáles son las acciones que desarrolla el Estado para erradicar la violencia contra la infancia?
La ayuda que se presta a través de la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y la existencia de las Defensorías Municipales para el Niño y el Adolescente (DEMUNA), son importantes para promover la denuncia y sanción en los casos de violencia contra la infancia.
¿Cómo están funcionando las DEMUNA?
Las DEMUNA, lamentablemente, funcionan de manera irregular. En general, no cuentan con los presupuestos adecuados y sostenibles. Normalmente, el presupuesto de las DEMUNA es variable y mínimo porque no hay una rentabilidad política visual en temas como la prevención de la violencia infantil. La población también tiene la responsabilidad de premiar con su voto el fortalecimiento de un sistema local de protección a la infancia, no sólo demandar pistas o estadios, sino un sistema que vele por su infancia.
¿Cuáles son las principales deficiencias del Estado en el combate a la violencia contra la infancia?
Desde el Estado no hay una campaña clara que combata esta problemática, tanto desde la prevención como un adecuado manejo de medios disponibles para dar a conocer esta problemática. El Estado debe promover una cultura de paz, y ello no quiere decir influir en los medios de comunicación, sino orientarlos para que trabajen en armonía con el interés superior de la niñez y adolescencia.
En el Perú no existe un sistema nacional contra la violencia que afecta a la infancia. ¿Por qué es importante un sistema de protección a la infancia?
Los sistemas de protección a la infancia son importantes porque muestran un recorrido o cadena de situaciones, con el objetivo de prevenir o eliminar un fenómeno social intolerable. Por ejemplo, en el caso de la trata, el sistema tendría las siguientes etapas: estudio del tema, tipificación legal, difusión de la situación, campañas de prevención, mecanismos de denuncia, sanción y reinserción de las víctimas. Si un eslabón de esta cadena no está presente, el sistema es deficiente y no se puede abordar adecuadamente el tema.
Nuestra legislación actual no prohíbe el castigo físico ni la violencia psicológica contra los niños, por el contrario, la legislación vigente permite el castigo moderado. ¿Cuáles son las consecuencias de no tener una legislación de prohíba todo tipo de violencia contra los niños, niñas y adolescentes?
La legislación no cambia una realidad, pero muestra el camino que desea tomar el Estado en cuanto a una temática. Que la legislación nacional hable de un “castigo tolerable” por lo padres hacia los niños, muestra que el maltrato no es sancionable, y por ende hay impunidad.
¿Qué falta para tener una ley que prohíba expresamente el castigo físico y humillante a los niños, niñas y adolescentes?
Que se apruebe el Proyecto de Ley del buen trato, para que se deroguen los dispositivos que se opongan o sean contradictorios con relación al castigo físico.
¿Por qué cree que el Congreso no aprueba el Código del Niño, Niña y Adolescente, en el que se incluya la prohibición del castigo físico y humillante?
Consideramos que detrás de una aprobación o impulso hay una decisión política e interés. Entendemos que existe un Proyecto de Ley sobre el buen trato a la niñez, sin embargo su estado
"Lamentablemente no hay un mapa de la violencia contra la niñez en el Perú", afirmó Mónica Rodríguez. ¿Cómo participa la sociedad civil en la lucha contra la violencia que afecta a la infancia?
La Infancia sigue sin estar protegida en muchos países, y el Perú no es ajeno a eso. Pero la desigualdad de género y la violencia sexual e intrafamiliar se multiplican cuando se es niña, el derecho a la educación no se concreta como debería y decenas de niñas están siendo expuestas a exámenes medico legales por presuntos delitos sexuales contra ellas. Mientras esta situación continúe, desde el GIN continuaremos promoviendo iniciativas por el Día de la Niña, como una estrategia para promover el logro de sus derechos. Por ello, la sociedad civil participa movilizándose, levantando la temática, con intervenciones en sus zonas de trabajo, o sensibilizando a los diversos públicos con los que trabaja, como funcionarios estatales, docentes, empresariado responsable, familias, afectados, etc., e inclusive mostrando estudios que validen hipótesis para eliminar la violencia contra la niñez. Toda iniciativa contra la violencia es aplaudida.
En el IIII Encuentro Nacional por la Primera Infancia usted señaló que "hay interés en el tema pero tolerancia con relación a la violencia". ¿Cómo se manifiesta esta situación?
Efectivamente, a todos conmueve la violencia contra la niñez, pero por otra parte nos volvemos insensibles frente a los niños que trabajan en las calles pensando que es mejor que hagan eso a que estén de delincuentes, como si no hubieran más alternativas en sus vidas. No nos sorprende ver en la televisión propaganda agresiva o mujeres semidesnudas en horarios familiares; no promovemos la comunicación intergeneracional y todos andamos en una vorágine de trabajo, donde la voz o el pedido de un niño puede esperar para el día siguiente. Mientras eso no cambie, no se pasará a la acción.
De acuerdo a una encuesta de Ipsos presentada en el III Encuentro Nacional por la Primera Infancia, para un 81 por ciento de encuestados la violencia no es una forma adecuada de educar a los hijos, pero 51 por ciento admitió que han sido testigos de golpes a los niños de su entorno cercano. ¿Cuál es su análisis de estos resultados?
Erradicar el maltrato, la violencia y la discriminación es sólo una de las deudas del país con la niñez, pero más allá del castigo a los agresores, son necesarias políticas de desarrollo que impulsen la participación de los niños y les garanticen espacios de igualdad. Por cada año adicional de educación el ingreso de las niñas se incrementa hasta en un 20 por ciento a futuro. Por ello, las niñas con más educación tienen menos riesgos de ser maltratadas y mayores oportunidades para mejorar su calidad de vida para sí mismas y para sus hijos, y tener mejores oportunidades laborales. Esto contribuirá a una sociedad más prospera.
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