“Quizá proceso de focalización causó estancamiento en reducción de la desnutrición y anemia infantil”

La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana Jara, participó en el encuentro Alerta Ciudadana por la Primera Infancia. En este diálogo destaca como “un espacio de acuerdos” este encuentro organizado por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, y responde por qué ha disminuido el ritmo de reducción de la desnutrición crónica entre los niños menores de cinco años y se ha incrementado la anemia infantil.


¿Cuál es su balance del encuentro Alerta Ciudadana para la Primera Infancia?

Este importante encuentro nos ha hecho un análisis situacional descarnado de cómo está la atención de la primera infancia. Hemos escuchado las dos voces: de la sociedad civil organizada, pero también del Estado, representado por el primer ministro, César Villanueva, los ministros, y, por supuesto, los presidentes regionales. Es importante afinar las estrategias en el perfeccionamiento de las políticas públicas. Las conclusiones que se han leído por parte del padre Gastón Garatea tengan la certeza que se van a recoger desde el Ejecutivo, empezando por dar los incentivos que requieren los gobiernos sub nacionales que enfoquen sus políticas públicas a la primera infancia. Nosotros debemos hacer el monitoreo de estas políticas a través del Plan Nacional de la Infancia y la Adolescencia 2012- 2021, para que ellos puedan invertir en la infancia y recibir un mayor reconocimiento y un mayor presupuesto por parte del Ministerio de Economía y Finanzas. Felicito esta iniciativa, que tiene dos aristas: primero, sacar el compromiso del gobierno del presidente Ollanta Humala en la atención de las poblaciones en estado de vulnerabilidad, como la infancia, y, en segundo lugar, hacer un reconocimiento a gente que, como el padre Ricardo Morales y el doctor Uriel García, han enfocado su vida y sus mejores años a la atención de la primera infancia. 

¿El reto es llevar el compromiso de priorizar la atención a la primera infancia del discurso a políticas y acciones concretas y eficientes?

Ese es reto, efectivamente. Si bien es cierto que los ejes principales de este gobierno es enfocar la atención en la primera instancia en salud, educación, identidad, también está el hecho de generar una ambiente libre de violencia para nuestros niños y niñas, un ambiente donde podamos fortalecer sus capacidades. Por eso la importancia que en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables apuntemos a programas como “Juguemos”, que tiene al juego como una herramienta para fortalecer la personalidad, la solidaridad, el trato igualitario entre hombres y mujeres, desde la primera infancia; y también llevar los servicios básicos de la promoción y defensa de los derechos de la niñez por los pueblos de la Amazonía, a través de una acción social con sostenibilidad que hacemos con la Marina de Guerra del Perú, con la sociedad civil, juntos el gobierno central y los gobiernos sub nacionales.

Usted ha calificado como descarnadas las cifras sobre la situación de la primera infancia en el Perú. Esas cifras revelan que hay más de medio millón de niños menores de cinco años con desnutrición crónica y un millón con anemia, y que en el año 2012 la anemia infantil se incrementó y que a partir de ese año ha bajado el ritmo de disminución de la desnutrición crónica infantil. ¿Qué está pasando? ¿Por que se ha dado esa situación a partir del año 2012?

La lectura puede tener muchas aristas, pero lo importante es que además de fortalecer la etapa de seguimiento y monitoreo en una atención de calidad de la salud para la mujer gestante y para los niños hasta los siete años, como una política pública del gobierno, está el hecho de mejorar la infraestructura, el saneamiento, el acceso a agua y desagüe, llevar electricidad a los pueblos, sobre todo en extrema pobreza. Quizá el ritmo de disminución de la desnutrición y anemia infantil se vio estancado porque se puso en marcha la focalización de los hogares en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Estábamos muy dispersos, entregando presupuesto a diestra y siniestra a distintos sectores del Estado, pero habíamos olvidado que muchas veces ese presupuesto no estaba enfocado a familias que estaban en condición de pobreza y pobreza extrema. Esta focalización ha demorado más de un año. La focalización que se ha hecho, hace ahora que a partir del 2013 y de cara al 2014 nosotros enfoquemos ese presupuesto por resultados, porque el Ministerio de Economías y Finanzas va a desembolsar recursos en la medida que mostremos resultados para rescatar de la pobreza a estas poblaciones en vulnerabilidad. El doctor Uriel García lo ha dicho toda su vida: la desnutrición está vinculada a la pobreza. Este registro de los hogares focalizados en situación de pobreza y pobreza extrema ha durado más de un año, y quizá esa es la razón del detenimiento de las cifras de reducción de la desnutrición y la anemia infantil, pero ya teniendo estas líneas de base las políticas públicas deben apuntar a perfeccionarse. Lo que viene el año 2014 es una aceleración. La sociedad civil debe monitorear nuestro trabajo, y que el Ministerio de Economía nos haga un seguimiento, que nos respire en la nuca, para ir  desembolsando dinero en la medida que el presupuesto sea invertido con calidad de gasto, en forma eficaz y oportuna a favor de estas poblaciones todavía en estado de discriminación.

El Grupo Impulsor Inversión en la Infancia propone la creación de una autoridad responsable para la primera infancia que articule las políticas dirigidas a la niñez. ¿Cómo ve esta propuesta?

Respaldo lo dicho por el primer ministro, César Villanueva, de que hay que fortalecer la institucionalidad. Si bien es cierto que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables tiene la rectoría en temas de infancia y adolescencia, existe una Comisión Multisectorial, que preside el Ministerio de la Mujer, que ve cómo se perfeccionan las políticas dirigidas a la infancia y cómo van avanzando las metas al 2021, que es el año en el que el Perú cumple el Bicentenario de su independencia. No nos negamos que haya una autoridad que enfoque este tema de la primera infancia, pero, por el momento, apuntamos por el fortalecimiento de la institucionalidad existente, y a lograr que la sociedad civil tenga una presencia mucho más activa en el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia, incluyendo los niños y adolescentes.

¿Con qué sensación se va de este encuentro por la primera infancia que ha reunido a ministros, presidentes regionales, otras autoridades y representantes de la sociedad civil?

Quiero ver el resultado de esta reunión como el vaso medio lleno. Me voy con satisfacción, porque creo que desde el gobierno central hemos dado muestra de querer escuchar y de afrontar nuestros errores. Hay un voluntad política de querer escuchar y de querer perfeccionar. Me voy con la satisfacción de que hayamos confluido la sociedad civil, las autoridades políticas, y que haya habido muchas personas que nos hayan seguido desde sus hogares por internet. Pero, por otro lado, me voy con preocupación por el hecho de que quizá al término del actual gobierno, el año 2016, nuestro avance en revertir las cifras de desnutrición crónica y de anemia infantil, no sean tan auspiciosas como quisiéramos, pero lo importante es que existan políticas públicas de mediano y largo plazo. Hay que rescatar el espacio que nos ha dado el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, en alianza con los gobiernos regionales, para comunicarnos, un espacio de crítica pero también de compromisos asumidos por todos los que desempeñamos acciones a favor de la población peruana.