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ENTREVISTA
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Ronald Gutiérrez, alcalde provincial de Carabaya, Puno

“El Estado debería mejorar las políticas sociales para que sean sostenibles en el tiempo”

El alcalde de Carabaya, Ronald Gutiérrez, señaló que "se deberían mejorar las políticas sociales para que sean sostenibles en el tiempo, y reorientarlas hacia soluciones más duraderas y no paliativas de un momento.

Entrevista: Fernando Gamio

En entrevista con el Blog Inversión en la Infancia, el alcalde provincial de Carabaya, Puno, Ronald Gutiérrez, analiza los avances del proyecto Casas Calientes, que desarrolla la municipalidad que dirige junto a la Asociación Salgalú para el Desarrollo a través de su proyecto Tengo un Sueño Perú y la Universidad Católica. También opina sobre la situación de la primera infancia en las zonas alto andinas de nuestro país y las políticas sociales que se vienen implementando por parte del gobierno.


¿Cómo nace la iniciativa del proyecto Casas Calientes?

El proyecto Casas Calientes lo venimos desarrollando a partir de octubre del año 2012, cuando empezamos a formular la idea de cómo contrarrestar las muertes por frío en Carabaya, cómo tomar acción para que los niños ya no mueran más en las zonas altas a causa del frío. Es en ese periodo que recibimos el apoyo de la Asociación Salgalú para el Desarrollo, así como de otras instituciones, empresas privadas y la Pontificia Universidad Católica del Perú, que nos viene brindando su tecnología. Esta importante sinergia entorno al proyecto de Casas Calientes nos ha llevado a varias reuniones. Finalmente, pudimos definir la construcción de las cien primeras Casas Calientes entre el mes de mayo y parte del mes de junio. La construcción de éstas casas tiene un costo muy económico, no más de 4 mil 500 soles; esto permitirá que el proyecto sea un referente de política social, de inclusión social, y una política de responsabilidad social a favor de  la niñez y la tercera edad. Queremos reducir los datos alarmantes de muertes de niños por friaje que tiene nuestra provincia y por qué no llegar a cero niños y adultos mayores fallecidos por causa del frío. Estas dos etapas de vida son las que más sufren y son las más vulnerables en las zonas altas, donde hace mucho frio.

No hay palabras para describir la muerte de un niño por frio ¿Cómo ha recibido la población de Carabaya este proyecto?

La población lo ha recibido con mucha alegría, algarabía y felicidad. En Carabaya es la primera vez que se lleva esta propuesta, por lo tanto para las autoridades, la población y los niños de Carabaya, que son aproximadamente 11 mil en toda la provincia, esta es una gran noticia, como si fuera de Navidad, ¡vino Papa Noel trayéndoles su regalo! La población sabe que con este proyecto se va a trabajar por ellos. Este proyecto constituye, para Carabaya, una herramienta para que los niños sean los pobladores del futuro que ya no tienen que preocuparse por morir sino que serán ciudadanos al servicio de su pueblo.
 
¿Se viene recibiendo más apoyo?

Efectivamente, en estos últimos meses se ha seguido coordinando con empresas privadas que desean aplicar este proyecto con la construcción de 200 Casas Calientes. También estamos en conversaciones con las empresas mineras que se encuentran desarrollando actividades en nuestra provincia, confío en que estas empresas se sumen rápidamente a este proyecto. Asimismo, mantenemos conversaciones con empresas de Lima, como Backus, Telefónica, RPP y otras, que desean poner su granito de arena y decir: ‘aquí estoy para poder apoyar a los niños de Carabaya y, en general, a los niños del Perú’.

Hay dos situaciones que cuando se unen hacen muy difícil la vida: frio y pobreza ¿Qué está haciendo el Estado en las zonas alto andinas como Carabaya para terminar con la pobreza y la mortalidad causada por el frío?

Ronald Gutiérrez, indicó que "debería existir una reorientación de las políticas públicas para hacer una mejor inversión".
Se han hecho diversos esfuerzos frente a la mortalidad causada por el frío desde las políticas de Defensa Civil, entre otras, pero quizás el trabajo se ha concentrado sólo en brindar paliativos. Por ejemplo, se ha trabajado en juntar abrigos, frazadas, pero son actividades que definitivamente no solucionan el problema. Lo que necesitamos es soluciones, erradicarlos desde la raíz, eso significa darles a los niños una mejor calidad de vida, y eso es justamente lo que quiere brindar el proyecto Casitas Calientes: brindarles a los niños confort para que ya no duerman en las noches con un frio que baja hasta los 15 ó 18 grados bajo cero. Esperamos con este proyecto reducir esas temperaturas dentro de las casas en 10 grados por lo menos, para que tenga confort en sus viviendas. Por eso, el nombre del proyecto es Casitas Calientes…

¿Además de calentar el interior de las viviendas, que más brinda este proyecto?

Este proyecto también cuenta con una cocina mejorada y un biohuerto al lado de la casa. También está la transferencia de conocimientos a la comunidad para la construcción de estas Casas Calientes para que las personas y sus familiares aprendan a emplear las tecnologías utilizadas y puedan replicar lo aprendido, haciendo suya la propuesta tecnológica que se implementa. Por eso tenemos la firme convicción y el compromiso necesario para implementar estas Casas Calientes en la provincia de Carabaya, en Puno.

El Estado, dice usted, sólo llega con paliativos frente a la mortalidad causada por el frío en zonas como Carabaya. ¿Qué está pasando con las políticas públicas que deberían llegar a las zonas alto andinas desde el Estado?

Debería existir una reorientación de las políticas públicas para hacer una mejor inversión. Las donaciones son una especie de colaboración, pero no sirven de mucho. Para mitigar realmente este problema el gobierno central, junto a los ministerios de Economía y Finanzas,  de Construcción y Vivienda, de Educación, de Salud,  y otros, debería mejorar las políticas sociales para que sean sostenibles en el tiempo, y reorientarlas hacia soluciones más duraderas y no a paliativas de un momento. El gobierno de Ollanta Humala tiene su propuesta de inclusión social, responsabilidad social y justicia social, pero hay que cambiar estos programas y estas políticas que se vienen desarrollando para reorientarlos a favor de los niños y las personas de la tercera edad.

Muchas veces cuando los gobiernos locales quieren invertir en desarrollo social se topan con barreras, con un tope que son los llamados "candados", ¿en el caso de Carabaya se han topado con alguno de estos candados, como por ejemplo el SNIP?

El Sistema Nacional de Inversión Pública, el SNIP, efectivamente es un candado para limitar las inversiones en el sector público porque tienen que pasar por diferentes procesos administrativos, desde desarrollar un perfil, luego un expediente técnico, los procesos administrativos de licitaciones para adquisiciones y otros. Todo este proceso conlleva un tiempo de dos o tres meses durante el año, lo que impide que podamos actuar y desarrollar actividades por intermedio de la inversión pública de inmediato, frente a los problemas que se vienen presentando. En ese sentido, hemos comprobado que existen formas de sacarle la vuelta, por así decirlo, a la ley, mediante la conformación de Comités de Gestión, sin pasar por estas barreras, para con un equipo técnico desarrollar adquisiciones directas. Lo que debería desarrollarse en 6 meses o un año se ha aminorado a 1 ó 2 meses.

Se destaca el crecimiento económico en el país, ¿ese crecimiento se ve reflejado en Carabaya?

El crecimiento económico es casi literal porque la mayoría de los presupuestos se quedan en Lima como capital del país. Lo que llega a las regiones, provincias y distritos, es un porcentaje pequeño de todo lo que se recauda en el país. Y eso no permite desarrollar proyectos importantes de vivienda, como el caso de las Casitas Calientes. Son presupuestos muy bajos los que llegan a los gobiernos locales. Nosotros como municipalidad provincial no manejamos más de 22 ó 23 millones de soles al año, y en función a la población eso representa casi nada. Lo mismo pasa con los municipios locales, que sólo cuentan con 200 ó 300 mil soles al año, ¿qué se puede hacer cuando se quiere desarrollar programas más grandes? En ese sentido, no hay mucha equidad y creo que la redistribución de este crecimiento económico debe ser justa.

¿Qué le diría al gobierno nacional?

Quisiera pedirles al ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, y al presidente Humala, que vean la forma de cómo hacer una redistribución de la riqueza de forma equitativa para poder solucionar problemas puntuales como la mortalidad de niños a consecuencia del friaje, la desnutrición infantil, la situación de los jóvenes que sin capacitación quieren desarrollarse por sí mismos, y el propio tema social que tiene mucha importancia para poder trabajar a favor de la inclusión social.

¿Cómo ve la articulación entre los diferentes niveles del Estado, a nivel nacional, regional y local?

"El alcalde de Carabaya, Ronald Gutiérrez, señaló que "se deberían mejorar las políticas sociales para que sean sostenibles en el tiempo, y reorientarlas hacia soluciones más duraderas y no paliativas de un momento".
Los espacios de concertación interinstitucional donde se involucran el gobierno nacional, ministerios, gobiernos regionales y gobiernos locales, nos permiten ir conversando y haciendo los planteamientos de las políticas que se tienen. Creo que falta todavía hacer este sistema mucho más sólido, porque de algún modo sigue trabajando cada nivel por su lado. Es decir, los gobiernos locales, como alcaldes distritales y provinciales, formamos un grupo, los gobiernos regionales también tienen su espacio, y el gobierno nacional por otro lado. Falta todavía una práctica mucho más solidaria y compartir entre todos estos niveles los trabajos. Por ejemplo, Puno todavía no ha recibido a los ministros para poder dialogar directamente, a través de las reuniones descentralizadas del Consejo de Ministros.

¿Desde cuándo están esperando  la reunión descentralizada del Consejo de Ministros?

Estamos a la espera desde el año 2011. Nos han dicho que este año 2013, en el mes de mayo, se desarrollará. Estos serian realmente los espacios de acercamiento para discutir los problemas que se dan en cada una de las regiones, provincias y distritos. Creo que si estas reuniones fueran permanentes tendríamos formas de cómo ir contrarrestando los múltiples problemas que tenemos al interior del país, con una descentralización más efectiva. Existe la ley de descentralización, pero lastimosamente no se ha aplicado en su real magnitud, donde haya también una mejor participación de la sociedad civil. Todavía debemos seguir mejorando estas propuestas de descentralización de las que se habla tan bien.

¿Pero hay acciones alternativas a las del Estado para contrarrestar los problemas de la niñez?


Esta propuesta, la de Casitas Calientes, por ejemplo, que ha nacido desde Salgalú para el Desarrollo y su proyecto Tengo un Sueño Perú, la Pontifica Universidad Católica del Perú, los empresarios que nos están ayudando a reunir fondos para construir más Casitas Calientes y la Municipalidad Provincial de Carabaya, creo que será una alternativa para contrarrestar el problema de la mortalidad de niños a causa del friaje. Queremos convocar a más empresas, como las mineras que hoy tienen grandes ganancias por el elevado precio que tienen los minerales, para que puedan compartir, ¿por qué no?, el uno por ciento de sus utilidades y darles la satisfacción a las familias más deprimidas y más pobres en las zonas altas, para que puedan ayudar a cambiar la realidad del país.




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