14 de octubre de 2009

Cajamarca: Espacio de dialogo y discusión sobre la inversión en la infancia

El 14 de octubre se realizó en Cajamarca la segunda reunión de consulta regional: "Inversión en la Infancia: factor clave para la erradicación de la pobreza”, organizada por el Grupo Impulsor de Inversión en la Infancia, en colaboración con el Gobierno Regional de Cajamarca y la Mesa Regional de Concertación para la Lucha contra la Pobreza.

La primera de estas reuniones se llevó a cabo en Lambayeque, en marzo de este año. El evento en Cajamarca fue un éxito en presencia y participacion con más de 15 organizaciones sociales, empresariales y ONGs que concurrieron al auditorio del gobierno regional.

En su intervención inicial, el padre Gastón Garatea animó a la sociedad civil a ser audaz para fomentar la creación de políticas de Estado que se cumplan y sean sostenibles. Para ello, señaló, es necesario un diagnóstico real, en el que se sinceren las cifras, pues "la pobreza tiene rostro humano, rostro de mujeres, de niños y de indígenas, los cuales necesitan de estrategias bien pensadas y consensuadas con el apoyo de la población. Si una estrategia y/o alianza no es realizada con y desde el pueblo, es impositiva".

Marta Rodríguez, gerente de Desarrollo Social de la Región Cajamarca, señaló que una de las cinco políticas de desarrollo social del gobierno regional es invertir en la infancia. Recalcó que en su agenda tiene previsto programas y proyectos para reducir la desnutrición infantil, mejorar la educación inicial e incrementar el acceso a la educación en comunidades indígenas. José Rivero, de la Secretaría Técnica del Grupo Impulsor de Inversión en la Infancia, destacó que era importante no perder la perspectiva de que la región Cajamarca siendo uno de los mayores productores de alimentos del país, también figura como la TERCERA región con los mayores índices de desnutrición infantil.

El padre Garatea señaló que una debilidad extendida es que muchos gobiernos locales están "más preocupados por el cemento que por las personas".

La dinámica de este encuentro regional fue similar a la del anterior realizado en Lambayeque: se plantearon tres preguntas para estimular el debate sobre la inversión en la infancia como factor clave para la erradicación de la pobreza.

Ante la primera interrogante: ¿Qué hacer para lograr la aplicación efectiva de los diferentes consensos y acuerdos que ha alcanzado el país y Cajamarca en particular, para que se asuma el tema en la agenda social y política?, se resaltan algunas propuestas: el rechazo frente a un recorte del presupuesto destinado a la infancia, la necesidad de reformar las políticas de Estado y de convocar a un sector empresarial comprometido a incrementar la inversión en la infancia, así como la urgencia de una nueva clase política. "La realidad - comentó un funcionario regional - es que el presupuesto regional en salud solo alcanza para administrar la pobreza".

Las siguientes preguntas sobre los mecanismos necesarios para posibilitar una demanda y cumplimiento de los compromisos, y sobre las propuestas de acciones, actividades e iniciativas para hacer posible la prioridad de la inversión en la infancia, tuvieron un vendaval de respuestas e iniciativas. Aquí consignamos algunas:

"Debemos, como sociedad civil, asumir nuestro compromiso con el cambio; también las autoridades e incluso la prensa: las dirigentes realizan ciertos protocolos a favor de los mismos temas de siempre, solamente si pueden ser vistos y reconocidos. Entonces, es necesario formalizar una agenda entre la sociedad civil, las autoridades y la prensa”.

“Siempre se habla en una forma macro sobre qué hacer para el buen desarrollo de los niños. El asunto es ver cómo a nivel familiar se conceptualiza ese desarrollo. Se pueden hacer miles de programas y proyectos maravillosos, pero si no se trabaja con el núcleo familiar, el resultado deseado será mucho más lento y difícil”.

Otras respuestas sobre los puntos a trabajar y las tareas por realizar, incluyeron: rendir cuentas a nivel gerencial y gubernamental; los niños también tienen voz y se debe escuchar; establecer una función de vigilancia desde la esfera pública para monitorear y fiscalizar la acción de los gobiernos regionales en los acuerdos que favorecen el tema de la infancia; potenciar los mecanismos para premiar las buenas gestiones; aumentar la inversión y contar con el apoyo del sector privado; implementar en cada distrito una línea de base; conocer el Proyecto Educativo Regional y el Proyecto Educativo Nacional. Una de las principales propuestas fue: “articular la ayuda de todos”. ¿Por qué? Porque cuando hablamos del desarrollo saludable y productivo de los niños, todos queremos lo mismo.