ÍNDICE
Comparta sus comentarios
Links que vale la pena visitar
OPINION
Compartir en facebook

Erradicación de la violencia contra la infancia: Tarea de padres, familia y escuela

Uno de los fundamentos del Pacto Ciudadano por la Primera Infancia es propiciar espacios que permitan el pleno desarrollo de cada niño y niña. Si bien la satisfacción del derecho a la identidad es la base para el ejercicio de todos sus derechos y el pleno respeto de los derechos a la salud y educación permiten el desarrollo de sus potencialidades, esto no puede ser completo sin que un niño o niña crezca en un ambiente sano, saludable y libre de toda forma de violencia, sea esta física o mental.
 
La erradicación de toda forma de violencia contra la infancia, que va más allá de la prohibición del castigo corporal, es un reto que se presenta en tres ámbitos: el hogar, la escuela y la comunidad. ¿Qué es lo que esto significa? Que a diferencia de los servicios públicos (vacunas, registro, salud, etc.) en los cuales el Estado es el principal responsable de su provisión, la obligación de propiciar estos “espacios saludables” radica en los padres, la familia y los profesores. En este caso, el Estado tiene un papel pedagógico y subsidiariamente interventor para casos extremos.
 
En este contexto, se debe ser claro: la violencia contra la infancia no es un problema de cuidado o de atención, es un problema de salud. El maltrato infantil no sólo es denigrante e inhumano, sino que se acompaña de altas tasas de mortalidad y morbilidad y afecta profundamente la calidad de vida de sus víctimas.
 
A pesar de los avances que se han dado en la adopción de programas sociales, son cada vez más los casos en  los cuales los niños y las niñas son sometidos a violencia y castigo físico. La mayoría de víctimas son niñas. La mayor parte de estos abusos y maltratos ocurren en el hogar, en el entorno familiar y cercano. Según GRADE, el 44% de los casos de violencia contra los niños y niñas se dan en el hogar.
 
Este problema no afecta únicamente el Perú. Varios países de América Latina enfrentan este problema, procurando en la adopción de programas sociales, leyes y medidas educativas la posibilidad de revertir estos actuales indicadores. A modo de ejemplo, México, Venezuela y Costa Rica han adoptado leyes que prohíben el uso de la violencia y castigo corporal, tanto en la escuela como en la familia.
 
En nuestro país, recientemente se ha creado un programa presupuestal estratégico que tiene como propósito trabajar en la prevención de la violencia contra la infancia. En principio este programa se está aplicando en Lima y para el próximo año se debe expandir a otras zonas del país. Cabe destacar que en el 2011, el Centro de Emergencia Mujer (CEM) reportó 7,567 casos de violencia familiar contra niños, niñas y adolescentes, de los cuales el 57% ocurrió contra niñas y adolescentes mujeres, y el 47% contra niños y adolescentes hombres.
 
Un niño maltratado no presenta a veces signos manifiestos de haber sido golpeado, pero muestra múltiples señales clínicas menores de privación emocional y, en ocasiones, de privación nutritiva y de la facultad para aprender.
 
En este contexto, entre el 27 y 28 de agosto se llevará a cabo en nuestro país una consulta internacional con el fin de examinar estrategias y problemas para la erradicación de la violencia contra la infancia, tomando con especial énfasis la situación de la primera infancia. Este encuentro reunirá a expertos de diversos países y responde a una invitación formulada por la Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre Violencia contra la Infancia, Marta Santos Pais, junto con la Fundación Bernard van Leer de Holanda y otras organizaciones. El objetivo es discutir estrategias y lograr posicionar en la opinión pública las consecuencias socioeconómicas de la violencia contra la infancia en una sociedad tolerante hacia el castigo infantil.
 
Aprovechando la oportunidad de poder implementar en la legislación interna de nuestro país la erradicación de toda forma de violencia contra la infancia, sea en el Código del Niño y Adolescente o a través de una ley especial, es que se conducirá el primer encuentro nacional de violencia el 29 de agosto.
 
Nuestro país actualmente cuenta con los recursos y la voluntad política de dar un salto cualitativo en la cobertura y calidad de los programas sociales. Para lograrlo, se necesita un liderazgo y una priorización de la infancia: Ninguna agenda social o programa presupuestal estratégico en salud, educación o identidad será exitoso si es que no se tiene la erradicación de la violencia contra el niño y la niña como un eje transversal.
 
 
Salvador Herencia Carrasco, abogado especialista en derechos humanos y miembro del equipo del Infobarómetro de la Primera Infancia

IR AL ÍNDICE

inversión en la infancia
Av. José Ramirez Gaston 235 Miraflores. Lima, Perú | 422-4241 | contacto@inversionenlainfancia.net