Especialistas consideran fundamental un Pacto Social por la infancia y las poblaciones vulnerables

La representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el Perú, María del Carmen Sacasa; el catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Humberto Campodónico y el director del Banco de Alimentos del Perú (BAP), Salomón Lerner, coincidieron en la necesidad de crear un pacto social que garantice la atención de las poblaciones más vulnerables, como la infancia y la niñez. 

María Sacasa afirmó que las brechas que existen en el país han sido duramente evidenciadas por la pandemia de la Covid-19. “Hay un déficit en todos los ámbitos como en temas de salud y educación”. Por ello, indicó “se requiere una agenda que permita reformas para lograr una nueva agenda social en el Perú, un nuevo pacto para el desarrollo en medio de la crisis”.

En ese sentido, Sacasa afirmó que para retomar las agendas de desarrollo sostenible, cualquier acción que el gobierno determine debe tener una respuesta coyuntural pero con una visión estructural. Esto porque “la repercusión de las decisiones que vayan a tomar, en este momento, van a durar un período mayor a 10 años”, señaló la representante del PNUD.

Humberto Campodónico, compartió la idea de Sacasa en plantear una nueva agenda de gobernabilidad como pacto social, dentro de un nuevo modelo de desarrollo sostenible para la atención de millones de peruanos, sobre todo de las familias más necesitadas. “No es solamente orientar mejor los recursos, aumentar los presupuestos, sino, como dice el CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), crear nuevos pactos sociales, pactos fiscales, pactos económicos que nos permitan salir de una agenda puramente economicista”.

Explicó que siempre se ha mencionado que el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro, pero este año lo que hemos visto es un sistema de salud sentado en un PBI de oro. Asimismo aclaró que “tenemos una excelente macroeconomía, superávit fiscal, reservas internacionales, pero todo eso se ha conseguido en gran medida por descuidar la inversión en salud y educación”.

En esa línea, Salomón Lerner concordó en la necesidad de plantear un pacto social en medio de la crisis, una agenda de gobernabilidad llamada hambre cero, a través del mapa de vulnerabilidad tanto a nivel distrital, provincial y regional para que haya conocimiento dónde se presentan casos que deban ser priorizados en la atención familiar... así “la anemia y la desnutrición infantil no siga avanzando”.

Lerner agregó bajo la premisa de contar con la meta hambre cero, permitirá tener servicios de calidad y así priorizar en la protección nutricional de la infancia, especialmente de los niños menores de 3 años a través de alimentación sana como la papilla nutricional propuesta por Inversión en la Infancia, que logró grandes avances en varias regiones del país.

Además resaltó “que son temas concretos que el próximo gobierno debería convertir en un pacto social que dé lugar a una agenda que incluya estos temas que son prioritarios especialmente para nuestros niños”.

Las consecuencias de la crisis social y económica del coronavirus, empujarían a la pobreza a unos 115 millones de personas en el mundo, indica la ONU. Además la CEPAL señala que a diciembre del 2020 en la región la pobreza crecerá del 25 al 40 % y se prevé que los niveles de esta misma problemática (pobreza) regresarían a cifras de 10 años atrás.

En el Perú, según especialistas la pobreza en términos monetarios haría que 3 millones de peruanos entren en situación de vulnerabilidad a finales de este año.

Según estimaciones del Programa Mundial de Alimentos, en el Perú 3.5 millones de peruanos estarían en inseguridad alimentaria severa. En tanto, solo 1 de cada 3 hogares rurales tiene acceso a servicios básicos como agua y desagüe y 4 de cada 10 personas de áreas rurales se encuentran en situación de pobreza.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible fueron adoptados el 2015 por la Organización de las Naciones Unidas como un llamado para poner fin a la pobreza, salud y bienestar, educación de calidad, agua limpia, proteger el planeta, garantizar la paz y prosperidad, entre otras metas hacia el 2030 que en total son 17.

Vale precisar que informe de la ONU señala que antes de la pandemia de la Covid-19 los progresos de la ODS continuaban siendo desiguales y no estaban bien encauzados para cumplir las metas al año 2030. Esto concretamente en los 17 objetivos de la ODS.