Expertos opinan sobre descenso en ritmo de disminución de la pobreza

Sobre la última medición de la pobreza presentada, el 8 de mayo, por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), opinan los miembros del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia: José Rivero, educador y también miembro del Consejo Nacional de Educación, Carlos E. Aramburú, antropólogo y catedrático de la Universidad  Católica; y Javier Abugattás, ex viceministro de Economía.


José Rivero: “El gobierno está olvidando y dejando de lado los temas fundamentales”

“En el Perú debemos preguntarnos si la suma de los programas sociales vigentes suman la gran transformación tan prometida por este gobierno; me parece que no. Se demandan cambios sustantivos en el Estado, en el modo sustantivo de hacer política. El gobierno está olvidando y dejando de lado los temas fundamentales, como la salud de los niños. La pobreza se redujo en 500 mil personas el último año, pero tan o más importante y dramático es que todavía hay 7 millones 800 mil personas que están en situación de pobreza, esto no es algo que satisfaga para nada. El gobierno no está cumpliendo su rol básico de ayudar a conducir al país en una toma de conciencia y en una generación de procesos de modificación de las situaciones que generan esa pobreza. Este gobierno ha aumentado considerablemente el gasto social y eso tiene que reflejarse en cifras”.


Carlos E. Aramburú: “La falta de servicios básicos condiciona la pobreza”

“Es lógico que el ritmo de disminución de la pobreza tienda a disminuir porque cada vez reducirla es más difícil. En una sociedad con altos índices de pobreza, quienes se quedan son las personas más aisladas y dispersas.  La brecha urbano-rural casi se ha mantenido en tres veces, la pobreza rural está en 53 por ciento y la urbana en 16,6 por ciento, ahí tenemos casi una diferencia de 1 a 3 que no ha cambiado de forma significativa. Casi el 70 por ciento de los pobres extremos no tienen educación primaria, es decir, el tema de educación es clave. Hay dos maneras de ver el tema de la pobreza: obviamente el acceso a servicios básicos y la educación. Tenemos que correlacionar la tasa de pobreza con la falta de acceso a servicios básicos. Entre los pobres extremos el nivel educativo es bastante más bajo que entre quienes no son pobres. Estos pobres extremos tienen más trabajo en la pequeña y mediana empresa, sin embargo no tienen acceso a agua ni desagüe, y es evidente que la falta de estos servicios básicos condiciona su pobreza”.


Javier Abugattás: “Hay disminuciones en los promedios de pobreza, pero eso no quiere decir que las cosas estén bien”

“En indicadores sociales, cuando las cifras se empiezan a reducir, su disminución es cada vez más lenta; eso es algo natural porque cada vez te vas acercando más a las zonas con más problemas. Las estadísticas son referencias generales de algo que está pasando, algo distinto es acercarse a la vida de la gente en las comunidades. Hay disminuciones en los promedios de pobreza, pero eso no quiere decir que las cosas estén bien. Lo que es peor es que en algunos casos, tanto en las Cifras de Pobreza 2012 como en la ENDES 2012, siguen habiendo zonas con altísima anemia, desnutrición o pobreza. La atención adecuada para que haya igualdad de oportunidades y evitar que hayan daños en las capacidades humanas es algo que tiene que estar presente todo el tiempo, esto se logra al aterrizar en los lugares más alejados. Me preocupa que siga pasando el tiempo y, por ejemplo, no logremos poner “anemia cero” como centro y eje de las políticas públicas. Si no prevenimos desde la infancia después vamos a tener índices y resultados como los que se ven en los Censos de Educación. Para realmente enfrentar los problemas hay que hacerlo en un territorio dado, de una forma específica”.