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En Cusco, Huancavelica, Huánuco y Puno

CARE: Proyecto de salud materno neonatal en zonas alto andinas

Cusco, Huancavelica, Huánuco y Puno son las regiones beneficiadas por la iniciativa Vigilancia Ciudadana del Proyecto Voces Participativas. Foto: Allen Clinton/CARE.
Cusco, Huancavelica, Huánuco y Puno son cuatro de las regiones del país ubicadas por encima de los dos mil metros sobre el nivel del mar con altos índices de pobreza. Para fortalecer las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil de estas cuatro regiones para la vigilancia de políticas y programas de salud en beneficio de aproximadamente 24 mil mujeres y sus bebés, CARE desarrolla, desde el 2010, la iniciativa Vigilancia Ciudadana del Proyecto Voces Participativas, junto a líderes comunitarias y de organizaciones sociales de base. El proyecto es financiado por la Comisión Europea.

Este proyecto busca que las redes de sociedad civil en salud en las regiones Cusco, Huancavelica, Huánuco y Puno fortalezcan sus capacidades para establecer un mejor vínculo con la población en situación de pobreza beneficiaria del Seguro Integral de Salud (SIS); establecer mecanismos participativos para la vigilancia de la implementación del SIS; formular propuestas de mejora del acceso y calidad de los servicios; difundir los hallazgos de la vigilancia ciudadana; y promover la Ley de Derechos de las Personas Usuarias de los Servicios de Salud.

Ariel Frisancho, coordinador del Programa de Salud, y gerente de los Programas del Área de Derechos Sociales de CARE, señala que "Voces Participativas es un proyecto de CARE Perú que impulsa el monitoreo ciudadano de los servicios de salud, buscando promover una mayor capacidad de respuesta del sistema de salud a los derechos y necesidades de las mujeres, especialmente de quienes viven en condiciones de pobreza".

Este proyecto busca que las redes de sociedad civil en salud de estas 4 regiones fortalezcan sus capacidades para establecer un mejor vínculo con la población en situación de pobreza beneficiaria del SIS. Foto: Allen Clinton/CARE.
"Uno de sus componentes de este proyecto –precisa Frisancho- es la iniciativa de vigilancia ciudadana de la calidad de los servicios de salud, impulsada junto a ForoSalud Puno, que es liderada por mujeres indígenas provenientes de comunidades rurales, quienes fortalecen sus competencias para voluntariamente observar, monitorizar la calidad y aceptabilidad de los servicios de salud".

"Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Defensoría del Pueblo y la Oficina Departamental del Seguro Integral de Salud, y ha logrado mejoras importantes en la accesibilidad y calidad de los servicios de salud y en la información de la población respecto a sus derechos como usuarias. Además, ha generado nuevos espacios y mecanismos para un diálogo sistemático entre las autoridades y profesionales de salud, y las mujeres líderes que realizan la vigilancia, en relación a cómo mejorar la atención y responder a las expectativas que tienen en relación al sistema de salud", afirma Frisancho.

En el proyecto Voces Participativas en estas cuatro regiones participan cincuenta asociados de ForoSalud, entre líderes comunitarias y de organizaciones sociales de base que son más de 230, dos representantes de la Defensoría del Pueblo y diez integrantes de los equipos de salud de las respectivas regiones, siendo en total 248 personas as que forman parte de este proyecto.

Opinan beneficiarias de Voces Participativas

"El propósito principal es disminuir la mortalidad materna y elevar la calidad de atención al usuario eliminando la discriminación. Es importante valorar aquí el trabajo voluntario en beneficio de la población. Personalmente, me gusta estar en contacto con el usuario y ver cómo las brechas con los trabajadores de salud van disminuyendo: la atención, el trato, el idioma y hasta  las costumbres. Veo que las mismas vigilantes se han empoderado como personas y eso es muy gratificante para mí", dice Gloria, facilitadora del proyecto.

Beneficiaria con su bebé en conversación con facilitadora del proyecto. Foto: Allen Clinton/CARE
Evarista, vigilante de salud voluntaria desde hace 3 años, afirma que le gusta mucho estar en contacto con la gente y ver la calidad de atención. "Es importante que el proyecto se amplíe y más personas tengan el valor y ánimo de participar como vigilantes. Además, conduzco un programa de radio orientado a la salud, lo que me hace sentir orgullosa al ser reconocida como una voz de las mujeres".

"Es necesario un cambio de actitud orientado a un mayor respeto hacia los derechos de la mujer. Hoy en día estamos más seguras de un buen trato gracias a los vigilantes. Me siento feliz de ayudar a mujeres como yo y ver que la situación está cambiando poco a poco. Hago un llamado a eliminar las muertes maternas, ellas no merecen maltratos ya que todos somos iguales", señala Nilda, vigilante en calidad de atención de salud.

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