Proyecto de Mejoramiento de la Educación Básica - PROMEB

Con el objetivo de promover una igualdad de oportunidades para una educación de calidad, una de las políticas prioritarias del Proyecto Educativo Nacional, el Ministerio de Educación,  con financiamiento de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI), ha desarrollado en Piura el Proyecto de Mejoramiento de Educación Básica – PROMEB, dirigido a dar estimulación temprana a niños y niñas de 0 a 3 años. Este proyecto se llevó a cabo entre los años 2003 y 2008.

Este proyecto se ha implementado en los distritos de Salitral y Lancones, en la provincia de Sullana; San Juan de Bigote y Chilaco, en la provincia de Morropón; y Lalaquiz, en la provincia de Morropón, en la región Piura. Esta experiencia  ha beneficiado a más de mil  familias y a más de dos mil niños y niñas entre los 0 y 3 años. Con la participación activa de las municipalidades distritales y la comunidad se implementaron ludotecas en cada uno de estos distritos. Con este proyecto también se logró identificar los cambios de actitud de la comunidad respecto a la primera infancia.

Situación encontrada

De acuerdo a la información publicada por el PROMEB en un documento de sistematización de esta experiencia, cuando este proyecto se inició en el año 2003 se encontró, según el censo comunal trabajado por los especialistas involucrados en las zonas de intervención, que más del 50 por ciento de los niños y niñas en edad preescolar no tenían acceso a educación inicial; asimismo, un porcentaje considerable de comunidades no contaba con centros de educación inicial y menos con centros de estimulación temprana

La educación temprana era un tema casi desconocido para la mayoría de los padres, madres y la comunidad (según informe presentado por el PROMEB), que no veían, señala el informe, en ésta una actividad importante para potenciar las capacidades que aseguren un desarrollo óptimo de los niños y niñas. El comentario más común de los padres era que sus hijos aún estaban muy pequeños para el colegio y, por ende, para aprender, por lo que preferían que se quedaran en casa.

Al momento del inicio de este proyecto, los padres y madres desconocían también la importancia del juego en el desarrollo de los niños y niñas, por lo que fue necesario sensibilizarlos sobre este tema. Con el proyecto PROMEB los niños  de estos lugares han tenido la oportunidad de aprender jugando.

PROMEB señala que al inicio del proyecto se encontraron altos niveles de desnutrición crónica infantil. Según los datos del Infobarómetro de la Primera Infancia, en la actualidad la desnutrición crónica infantil en Lalaquiz llega al 46,5 por ciento, en Chilaco a 38,9 por ciento, en San Juan de Bigote a 25,6 por ciento, siendo los distritos en los que ha intervenido este proyecto con mayor desnutrición infantil.

El rol de las municipalidades

El  comienzo de este proyecto, en el año 2003, coincidió con el inicio de una nueva gestión en los gobiernos locales. Desde  un principio, las municipalidades asumieron compromisos que se tradujeron en convenios que permitieron lograr avances, como, por ejemplo, el aporte de materiales educativos y mejoras en la infraestructura de los espacios destinados a las ludotecas. En ese sentido, el rol de las municipalidades ha sido muy activo. Algunas han participado en la mejora de ambientes, otras en la compra de materiales, en apoyo a talleres laborales o de género, entre otras actividades. Sin embargo, también  hubo dificultades para el cumplimiento de algunos compromisos asumidos

Se abrieron espacios lúdicos a través de los cuales se Impulsó la atención a la primera infancia. Se desarrollaron capacidades en los padres y madres, para lo cual se empleó una serie de estrategias y actividades, como reuniones mensuales y talleres laborales, de equidad de género y de estimulación temprana. La propuesta comprendió también la participación de la comunidad, siendo la expresión más clara de esta participación el voluntariado.

En el sector rural, el Programa de Estimulación Temprana cumplió no solamente una función educativa para mejorar el rol de los padres respecto a la crianza de sus hijos e hijas, sino que también se convirtió en una alternativa para compensar desigualdades por la falta de oportunidades y mejorar la integración de una población infantil dispersa y  desatendida. Otro logro ha sido  la concientización de la población adulta para comprometerse en la práctica de una nueva cultura de atención a la primera infancia en una perspectiva de educación comunitaria.

Entre 2008 y 2010 se realizó una sistematización y evaluación de este proyecto. A finales de 2010 se hizo el proceso de trasferencia al Gobierno Regional de Piura y a las municipalidades involucradas para darle continuidad al proyecto.