“Buscamos aprobar un Plan de Educación en Derechos Humanos con una dimensión ética”

En el programa “Diálogo Abierto”, de Salgalú TV Online, el viceministro de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, José Ávila, destacó la importancia de una educación sobre derechos humanos desde la infancia y anunció la creación de un Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos, que se haría en base al Plan de Derechos Humanos que el gobierno presentará el próximo 10 de diciembre. Ávila señaló que el Estado no ha hecho un seguimiento sobre el cumplimiento de la Convención sobre Los Derechos del Niño de las Naciones Unidas suscrita por el Perú, que hace unos días cumplió 23 años de vigencia, y aseguró que el Viceministerio de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia se encargará de monitorear ese cumplimiento.

Se acaban de cumplir 23 años de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas suscrita por el Perú ¿Qué impacto ha tenido esta Convención en nuestro país?

Es un poco difícil dar una respuesta directa, porque hasta antes de la creación de este viceministerio, en el Estado no había una autoridad que pudiera tener la responsabilidad de hacer un monitoreo y seguimiento del impacto y cumplimiento de los compromisos internacionales. En consecuencia, nadie ha generado data, nadie tiene estadísticas, porque no había un ente en el Estado que pudiera medir el impacto o el avance de los instrumentos internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño firmados por el Perú. Pero ahora hay un Viceministerio de los Derechos Humanos y Acceso a la Justica que se va a encargar de hacer seguimiento a convenios internacionales como la Convención de los Derechos del Niño, para que se cumplan. Ahora sí podremos exigirle a este viceministerio para que pueda hacer una evaluación de cuál es el impacto de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Esta Convención no se enseña en los colegios. ¿Debería incorporarse en la curricula escolar este tema?

En mi experiencia como educador, tanto a nivel de colegios como a nivel del sistema universitario, hay un preocupante estancamiento dentro del tema de los derechos humanos. Coincido con el planteamiento de que el tema de los derechos humanos en los colegios se enseña con ocasión de un día  especial y no a través de un curso igualmente importante, como las matemáticas o la historia. Creo que los derechos humanos deberían tener ese enfoque, ser un curso que se enseñe como se enseñan los otros. El reto está en eso, vamos a buscar un acercamiento con el Ministerio de Educación, vamos a hacer algunas investigaciones para ver cómo está diseñado el curso de derechos humanos y vamos a proponer cómo mejorarlo. No es una crítica al Ministerio de Educación, vamos a hacer una alianza con este ministerio para buscar el mejor enfoque de la enseñanza de los derechos humanos.

¿Pero el problema está sólo en la currícula de los colegios?

El problema no sólo está al nivel de la currícula de los colegios, sino que también está en el propio sistema universitario. Hay Facultades de Derecho que no tienen el curso de derechos humanos.

¿Por qué es importante la educación en derechos humanos?

Sin duda la educación de los derechos humanos es la vía más racional y prometedora para aprender y tomar conciencia acerca de los valores y principios que enaltecen la dignidad humana. Estamos convencidos de que la educación como herramienta cultural es el vehículo más valioso para fortalecer y consolidar la dignidad humana, y si eso lo utilizamos desde niños estoy seguro de que el país va a tener buenos ciudadanos. Si a los niños les damos un adecuado enfoque de enseñanza de los derechos humanos, vamos a tener lo que el país necesita: ciudadanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es la primera expresión que rebela la importancia de la educación en derechos humanos, porque es la propia Declaración la que reconoce el derecho a la educación. Entonces, por sí misma, la Declaración es un mensaje claro a los Estados donde les dice que la única forma de conseguir una sociedad justa es a través de la educación. En ese sentido, estamos ad portas de aprobar un Plan Nacional de Derechos Humanos 2012 al 2016.

¿En qué consiste este Plan Nacional de Derechos Humanos? 

Es una herramienta de gestión que se la va dar el Estado para que todas las acciones y gestiones que implementen los  17 ministerios, lo hagan respetando los derechos humanos. Evidentemente, uno de esos sectores es el Ministerio de Educación.  Este Plan está elaborado por el Estado, pero dirigido al propio Estado. No sólo se trata de un Plan Nacional de Derechos Humanos, la idea es que cada gobierno regional pueda aprobar su propio Plan Regional de Derechos Humanos. Ese es el gran reto. Estamos actuando con toda la dimensión ética.

¿Y qué rol tiene la sociedad civil?

La sociedad civil tiene un rol muy importante. Creo que los gobiernos regionales, los gobiernos locales, los clubes, la Iglesia Católica, tienen un rol muy importante en fomentar estos valores, porque los derechos humanos son valores y principios que apuntan a un mejoramiento de la calidad de vida y la dignidad humana. Pongámosle o no el nombre de derechos humanos, lo cierto es que, en el fondo, lo que quiere los derechos humanos y lo que quiere la comunidad internacional es el fortalecimiento del concepto de dignidad humana.

¿Cómo se incluye la educación en derechos humanos en este Plan Nacional de Derechos Humanos?

Una de las grandes prioridades y retos del Plan Nacional de Derechos Humanos, y del equipo que conforma el Viceministerio de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, es generar un debate acerca de la necesidad de trabajar un Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. Esta línea estratégica de la educación en derechos humanos  será una prioridad de este viceministerio. Queremos dotar al Estado de este instrumento, como lo han hecho otros países. Habría que generar un debate, o una investigación, para ver realmente cómo se está enfocando, cuáles son las herramientas pedagógicas, cómo están concibiendo los derechos humanos en los planes curriculares de todos los colegios, para poder sistematizar todos estos temas y recoger eso en una iniciativa que tiene que aterrizar en un Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos que sea una  política de Estado.

¿Qué debería contemplar este Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos?  

Este Plan tiene que comenzar por recordar nuestros compromisos internacionales. La segunda parte es hacer una pequeña investigación de cómo está diseñado el curso en derechos humanos en las escuelas. La tercera parte de un Plan tendría que ver con cuáles son las propuestas para que el Ministerio de Educación pueda estandarizar y uniformizar los materiales, los enfoques y las perspectivas que tienen que tener la enseñanza de los derechos humanos. No es lo mismo enseñar a un muchacho de quinto de media que a uno de 6 ó 7 años. Tiene que haber enfoques distintos. La forma cómo se está enseñando los derechos humanos no es la forma más correcta. Generemos un debate, propongamos un nuevo tipo de enseñanza. Este viceministerio en su calidad de ente rector tendrá que hacer el monitoreo.

¿Cuál es el papel de los docentes en este Plan de Educación en Derechos Humanos?

La capacitación de los docentes en materia de derechos humanos es la columna vertebral de todo cambio educativo. Si capacitas a los profesores, la enseñanza se va a realizar adecuadamente. Vamos a tratar de ser inmunes al aspecto político, yo creo que vamos a hacer un trabajo neutral.  Anhelo, como profesor que soy, que dentro de un año podamos promover unos cuatro o cinco cursos sobre derechos humanos dirigidos a profesores de inicial, primaria y secundaria, e invitar a pedagogos para que nos ayuden cómo mejorar los enfoques de la enseñanza en derechos humanos.

¿Qué opina sobre la propuesta hecha en el Congreso para un nuevo Código del Niño y Adolescente?

Creo que la propuesta de Código del Niño y Adolescente que se ha presentado en el Congreso merece un mayor análisis y debate antes de su aprobación. Los peruanos somos suficientemente inteligentes como para poder trabajar, debatir y dialogar para conseguir un Código del Niño y Adolescente que sea respetuoso y compatible con la Convención de los Derechos del Niño. Es cuestión de sentarnos, debatir y ver propuestas.