“La violencia contra la infancia va a ser imposible de ser atendida si no luchamos para terminar con la violencia contra la mujer”

Entrevista: Karen Cortez

Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, el Blog Inversión en la infancia entrevistó a la viceministra de la Mujer, Marcela Huaita. La violencia que sufren las mujeres y las niñas, la defensa de sus derechos y lo que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables está haciendo sobre la situación de la mujer, y especialmente de la niña, son algunos de los temas que formaron parte de este diálogo. La viceministra Huaita revela que cuatro de cada diez mujeres sufren de violencia familiar o sexual, y que la mayor violencia contra las niñas se da por parte de sus padres y otros familiares. 

Hay más casos de niñas que de niños que sufren maltrato infantil, violencia familiar, una serie de aspectos que no permiten que la niña pueda desarrollarse como mujer a lo largo de su vida ¿Qué acción está desarrollando el Ministerio de la Mujer frente a este tema que es tan devastador?
En relación con la problemática de la violencia, efectivamente, nosotros estamos ante una situación que es bastante dramática, en general en la sociedad, porque esto es algo que le produce un daño a la sociedad, en donde las victimas mayoritariamente son mujeres. Cuatro de cada diez mujeres sufren violencia familiar o sexual. Para el caso de las niñas, ellas sufren esta violencia muchas veces de parte de sus propios padres, o de sus propias madres, y eso es porque la violencia muchas veces se reproduce. Entonces, hay un trabajo muy importante que debemos hacer como sociedad, como Estado, y en donde los medios de comunicación también tienen un rol muy importante para llamar la atención sobre que estas prácticas no deben ser toleradas bajo ningún punto de vista. En esa línea, nosotros estamos promoviendo un proyecto de ley para evitar cualquier práctica “disciplinaria” que implique una afrenta contra la integridad de las niñas y los niños. Esto es algo muy importante, porque a veces los padres y las madres pensamos que la posibilidad de disciplinar a nuestros hijos pasa por algún ejercicio de disciplina que ya linda en la violencia, puede ser la violencia psicológica o el maltrato físico directamente. Esto es algo que tenemos que atender.

¿Cuál es la relación entre violencia contra la mujer y violencia contra las niñas y niños?
La violencia contra la infancia va a ser imposible de ser atendida si además no luchamos para terminar con la violencia en términos generales, y especialmente la violencia contra las mujeres adultas, porque muchas veces ellas reproducen esta violencia con sus hijos. Es un tema de sensibilización y es un tema de servicios. A nivel de los servicios, el Ministerio de la Mujer tiene el Programa Nacional de Lucha contra la Violencia Familiar y Sexual, y ahí tenemos los Centros de Emergencia Mujer, donde brindamos servicios legales, psicológicos y de apoyo social, a las familias que enfrentan esta situación de violencia.

En el marco del proceso de descentralización que vive el país, ¿qué estrategias está desarrollando el Ministerio de la Mujer sobre el trabajo y la labor intersectorial con los gobiernos regionales y locales, y con la sociedad civil, respecto a este tema?
En el ministerio estamos desarrollando un trabajo en conjunto con los gobiernos regionales y locales. En el proceso que vive el Perú, que es un proceso de descentralización, el nivel nacional tiene más una responsabilidad rectora, de lineamientos y de acción de políticas, y los gobiernos regionales deberían estar brindando atención en los servicios, conjuntamente con los gobiernos locales. Este es un proceso que ya se ha iniciado, sin embargo, se necesita capacitación de personal para que pueda brindar los servicios de manera adecuada y también se necesita voluntad política.  Nosotros estamos impulsando, a través del Plan Nacional contra la Violencia, varias de estas intervenciones, y podemos ver que en algunas regiones también se están impulsando planes regionales contra la violencia. Los datos importantes que se tienen que tener en cuenta son cuál es la entidad responsable, cuáles son las acciones decididas y el presupuesto. Si no se tiene presupuesto es difícil que se ejecuten acciones reales para atender la violencia. Como ministerio venimos impulsando que haya una encuesta nacional en relación con la violencia que sufren niños y niñas, porque hasta ahora los datos que se tienen son de las denuncias, pero no el dato de cuántos pueden estar sufriendo violencia en nuestra sociedad. Estamos trabajando muy cercanamente con el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) para poder tener, ojalá este año, una encuesta nacional sobre la problemática de la violencia contra niños, niñas y adolescentes.

¿Qué está haciendo el Ministerio de la Mujer para identificar los casos de violencia infantil y contra la mujer en los lugares más lejanos, vulnerables, llámese zonas de fronteras, zonas rurales o poblaciones bilingües, y que no tienen acceso al Centro de Emergencia Mujer para denunciar estos hechos?
Los pobladores de ámbitos rurales muchas veces no tienen los servicios que podemos tener en las ciudades. En esa línea, el Programa Nacional de Lucha contra la Violencia Familiar y Sexual ha desarrollado una experiencia piloto en Ayacucho, en donde estamos trabajando en servicios adecuados a las mujeres del ámbito rural. Esta experiencia piloto nos está sirviendo de antecedente para desarrollar un modelo para atender a estas poblaciones. Este modelo tiene que ser diferente a la oferta de los Centros de Emergencia Mujer. Probablemente el modelo será brindar servicios itinerantes para poder tener una mayor cercanía, además de tener personal que hable el idioma de la población. Deben ser servicios en donde las personas, las mujeres de sectores rurales, puedan ser comprendidas en su idiosincrasia, porque no solamente es un tema de hablar otro idioma, sino de comprender la cultura de la que ellas provienen. Nosotros trabajamos con un enfoque intercultural, que debe tener como mínimo el respeto a los derechos humanos. El maltrato y el daño a la integridad física no se pueden aceptar de ninguna manera.

La desnutrición crónica infantil también tiene que ver con un tipo de violencia y de maltrato a la primera infancia. ¿Qué acciones está desarrollando el Ministerio de la Mujer, conjuntamente con otros sectores, frente a este tipo de maltrato?
En relación con la desnutrición crónica infantil, nosotros, el Ministerio de la Mujer, somos órganos rectores de niños, niñas y adolescentes, y estamos trabajando en el Plan de Acción por los Niños, Niñas y Adolescentes, en el que han intervenido todos los sectores, incluyendo Salud y Educación, y ahí se tiene como metas del Estado trabajar por la disminución de la desnutrición crónica infantil, por la disminución de las situaciones de violencia. La desnutrición infantil significa que como sociedad no estamos valorando a la primera infancia. Eso es algo que tenemos que corregir. Tenemos un trabajo intersectorial y esto va a salir en las próximas semanas con el Plan de Acción por los Niños, Niñas y Adolescentes.

¿Qué mensaje le daría a una madre, a una niña, a una adolescente, y también a la sociedad civil, frente al problema del maltrato infantil?
A las mujeres, en general, niñas, adolescentes y adultas, les daría el mensaje de que se valoren. Tenemos que comenzar por valorarnos a nosotras mismas. Ese valorarnos significa darnos tiempo,  emprender retos, saber que la educación es importante. Esta autovaloración tiene que comenzar por nosotras mismas, y creo que en el marco del Día internacional de la Mujer es importante recuperar esto. La violencia existe, pero no es lo único que tenemos. Tenemos muchas cosas, muchas habilidades, y esto lo tenemos que potenciar, por eso la valoración de nosotras mismas es importante. A la sociedad, en su conjunto, también le daría un mensaje de aprender a valorar a las mujeres y su aporte en cada uno de los sectores, en cada uno de los ámbitos donde nosotras nos desempeñamos. Todos tenemos hijas, hermanas, madres, amigas, y son a ellas a las que tenemos que valorar en lo inmediato.