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OPINION
Padre Gastón Garatea, miembro de Inversión en la Infancia:Una señal de alarma a favor de la infancia y niñez del paísEn nuestra sociedad hay de repente algunas llamadas de alarmas que nos producen admiración, asombro, que nos dejan, a veces, sin saber qué hacer. Estos temas que tenemos últimamente son la violencia sexual, la violencia física, el hambre y la pobreza, que afectan sobre todo a nuestra infancia y niñez. Según datos del Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables, más de 21 mil menores fueron víctimas de
violación solo en los últimos cuatro años. Se trata de un promedio de 15
menores ultrajados a diario. Ahora mismo, mientras escribo estas líneas,
podrían haber menores sufriendo violencia sexual. También producto de la pandemia,
la pobreza se ha incrementado en 9,9%. Esto significa que hay unos 11 millones
de personas en el país que viven en situación de vulnerabilidad, y son los
niños quienes más sufren cuando se presentan estas situaciones. El 51.0% de los hogares del país se encuentran en riesgo de pasar hambre, es decir, con inseguridad alimentaria, de los cuales 3.5% de los hogares se encuentra en inseguridad alimentaria severa, según el estudio de Evaluación de la Seguridad Alimentaria ante Emergencias (ESAE) 2021. Además de todo lo mencionado, ya
UNICEF advirtió que en los dos últimos años alrededor de 705.000 niños, niñas y
adolescentes han dejado o están en riesgo de dejar la escuela, lo que equivale
al 10% de los matriculados y la cifra tiende al aumento cuando acabe el proceso
de matrícula de este año. Todos estos datos deben dejarnos
muy indignados. La mayoría de ciudadanos no sabe qué hacer; sin embargo,
sabemos que tenemos algo que hacer. Nuestra sociedad está enferma y lo que
vemos en la sociedad actual son los síntomas de esta enfermedad. Estos datos
nos dejan estupefactos. Pero por mucho que nos admiremos, existen. Y frente a
esto, tenemos que hacer algo. Hay dos dimensiones que tenemos que
mirar. ¿Qué está pasando? Ya tenemos los datos. Pero lo fundamental, quizá, no
está. ¿Cómo prever que aumenten estos datos? ¿Qué enfermedad tiene el país,
para buscar el tratamiento? Nos queda buscar estas respuestas más allá de los
especialistas. Hay que tener una señal de alarma fuerte porque estos datos no
pueden seguir aumentando en una sociedad civilizada como pretendemos que sea la
nuestra. Desde el Grupo Impulsor Inversión
en la Infancia, queremos hacer un llamado a todas las instituciones que tengan
bien acogerse con nosotros para hacer algo. ¡Esto no puede seguir! Y esto hay
que hacerlo de forma sistemática. La prevención tiene que ser una corriente que
nos lleve a todos a hacer algo. Pero hacerlo, no basta saberlo. Hay que hacer
algo a fin de parar esto que nos impide ser una sociedad humana. |