Nuevos cambios para construir un mejor futuro

En estos tiempos donde se celebra la Navidad y año nuevo es propicio repetir el mensaje del naciente de Cristo. La humanidad muchas veces está dividida pero Dios decide intervenir. La intervención es que venga su propio hijo, Jesucristo, Hijo de Dios, que viene hablarnos y enseñarnos cómo vivir evangélicamente: cómo vivir de acuerdo a Dios.

Ante diversas circunstancias que hoy atraviesa el país y el mundo, es muy importante mirar la historia y salvación de un Dios que hace todo lo posible por hacer que los hombres se entiendan y quieran. Así, cerrar con esa ruptura entre los hombres que por años hemos estado separados. Por ello hacer que salga en nuestro mundo un mensaje nuevo y una nueva concepción de la naturaleza humana y que nos haga amarnos de verdad unos a otros, es crucial para el desarrollo del hombre.

Hay cosas que se han ido descubriendo a lo largo de estos años, algo de la “naturaleza” que nos ha malogrado. Nos ha impresionado ver cómo la gente no se quiere. Y muchos se quieren destruir a pesar de que hemos descubierto de que debemos querernos entre todos nosotros.

Nuestro mundo necesita de una nueva conversión, de esta mirada a un mundo mejor, porque así como estamos no vamos a construir nada.

Hoy en día atravesamos diferentes problemas, y por ejemplo, no sabemos cuánta cantidad de gente pasa hambre en el Perú, pero sabemos que hay (hambre). Mucha gente sufre por tener el pan de cada día y eso me parece que hay que anunciarlo y proclamarlo para que todo el mundo lo tenga.