"Los presupuestos nacionales no deben servir para administrar la pobreza en el país, sino que deben facilitar su pronta disminución"

“El presupuesto nacional no debe servir para administrar la pobreza en el país, sino que debe facilitar su pronta disminución”. Esta fue una de las conclusiones  de la V Conferencia Anual de Municipalidades Rurales (CAMUR), organizada por la Red de Municipalidades Rurales del Perú (REMURPE). En esta conferencia, realizada en Lima el 15 y 16 de octubre, participaron alcaldes, presidentes regionales, ministros, funcionarios públicos y especialistas en descentralización, quienes debatieron para encontrar un rumbo distinto para el presupuesto nacional –incluyendo el gobierno central y los gobiernos regionales y locales- para disminuir la pobreza y promover el desarrollo humano.

Uno de los asistentes a este evento fue el ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza, quien participó en la mesa “La crisis y el efecto en las políticas públicas fiscales”. El ministro de Economía reiteró el optimismo del gobierno frente a la crisis económica mundial, la más grave en 80 años: “El buen entorno macroeconómico del país nos brinda las condiciones necesarias para iniciar un proceso de crecimiento. El Producto Bruto Interno (PBI) per cápita  ha venido creciendo desde 1994, y, por primera vez, hemos pasado a liderar el crecimiento en América Latina.”

El padre Gaston Garatea, en representación del grupo impulsor de Inversión en la Infancia participó como comentarista en esta mesa, donde resaltó la dimensión humana de la crisis y el rostro humano de la pobreza: "No podemos seguir diciendo que vamos bien cuando podemos y debemos estar mejor... Prefiero la condición humana que las cifras frías, que no quiero discutir. Además, todos los presupuestos son para la gente y a veces nos olvidamos de eso”.

Acerca de las políticas de reducción de la pobreza, Gastón Garatea fue muy claro: “La mejor manera de luchar contra la pobreza es tener una buena infancia. Eso es esencial, porque si la infancia no funciona, no hay futuro. No basta decir cuántas cosas se pueden hacer por la infancia, sino hacerlas”. El padre Garatea cuestionó las metas oficiales para mejorar la situación de la infancia: “¿Por qué se plantea reducir la desnutrición infantil solamente del 19% al 16%, acaso no se trata de llegar al 0%? ¿Acaso no tenemos los recursos de este crecimiento? ¿Acaso los niños no tienen derecho a tener una vida digna?”.

Como coordinador del Grupo Impulsor de la Iniciativa Inversión en la Infancia, Gastón Garatea demandó metas más ambiciosas para mejorar la situación de la infancia y exigió incrementar la inversión a favor de un desarrollo humano.