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NOTICIA
Juan Aguilar, Emilio García Méndez, Vital Didonet, Paul Martin, Óscar CastilloEspecialistas opinan sobre 25 años de la Convención sobre los Derechos del NiñoJuan Aguilar, ex secretario de Estado de Seguridad Alimentaria y Nutrición de Guatemala y ex representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el Perú; Emilio García Méndez, jurista experto en derechos de la infancia y presidente de la Fundación Sur Argentina; Vital Didonet, asesor para asuntos legislativos de la Red Nacional Primera Infancia de Brasil; Paul Martin, representante en el Perú de UNICEF; y Óscar Castillo, médico pediatra especialista en políticas públicas y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, hacen un balance de los 25 años de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Emilio García Méndez: “Los países latinoamericanos están sentados encima de una bomba social de tiempo”
“El panorama en América Latina es heterogéneo en relación al cumplimiento de lo que dice la Convención sobre los Derechos del Niño. Hay avances en los indicadores duros, tradicionales, como la mortalidad materna e infantil, sin embargo en materia de derechos humanos la región no está bien. Se podría decir que los países latinoamericanos, sin excepción, están sentados encima de una bomba social de tiempo: los adolescentes pobres que en las periferias urbanas no estudian ni trabajan, este es el desafío más grande que tiene la política. Esto tiene un carácter negativo sobre el conjunto de las políticas sociales. La educación no tiene todavía en los países de la región la prioridad y la importancia que se merece. Si no colocamos el tema de la educación en un punto central de la agenda política y del desarrollo, no podremos salir de la situación en la que nos encontramos. Por otro lado, el tema del trabajo infantil es un problema importante en países como el Perú, porque en una perspectiva de corto plazo la promoción del trabajo infantil puede significar un pequeño alivio monetario hoy, pero significa la consolidación de la miseria y de la pobreza en el mediano y largo plazo”.
Juan Aguilar: “Necesitamos un nuevo ímpetu, una nueva dirección de liderazgo, para poder avanzar a pasos agigantados en los temas pendientes de la Convención”
“La agenda inicial que planteaba la Convención sobre los Derechos del Niño sigue estando abierta, e incluso hay temas que aún no se han comenzado a trabajar. En estos 25 años de la Convención hay avances importantes en todos los aspectos relacionados con el derecho a la salud, pero todavía falta mucho por hacer. Necesitamos un nuevo ímpetu, una nueva dirección de liderazgo, para poder avanzar a pasos agigantados en los temas pendientes de la Convención. En el tema de desarrollo de los países, apostar por la educación es importante, porque es uno de los elementos más duraderos para enfrentar los temas de salud, como desnutrición y anemia. La educación de calidad con amplías coberturas no solo en educación primaria, sino también en inicial y secundaria, es uno de los grandes retos que tiene la región. El tema de la equidad y el ciento por ciento de cobertura de niños en todos los programas educativos es y ha sido uno de los grandes desafíos que tenemos. Si no logramos que todos los niños tengan todos los derechos vamos a estar en deuda y siempre nos lamentaremos que no todos sean susceptibles de gozar todos los derechos que consagra la Convención sobre los Derechos del Niño”.
Vital Didonet: “Ahora estamos viendo a los niños y adolescentes como ciudadanos, esto es un cambio fundamental”
“La lección más fuerte de los 25 años de la Convención sobre los Derechos del Niño es que hemos aprendido a mirar a los niños como personas con derechos. Hace 30 años los niños y adolescentes estaban en la sombra, en la oscuridad, se los veía como problemas, solo como personas en las que debíamos invertir para que puedan crecer, pero no se los veía como personas con derechos. Ahora estamos viendo a los niños y a los adolescentes como ciudadanos, personas sujetas de derechos, esto es un cambio fundamental que repercute en las políticas, en la responsabilidad familiar y en la responsabilidad social. Sin embargo, aún tenemos una deuda increíble, histórica, en el cumplimiento de los derechos de los niños y adolescentes. La Convención sobre los Derechos del Niño protege a los niños, niñas y adolescentes hasta los 18 años. En la búsqueda del avance de la resolución de los problemas de los niños, niñas y adolescentes, nos hemos enfocado sobre todo en los adolescentes y con eso se ha dejado de lado a la primera infancia, que es la etapa más sensible y el momento más decisivo para el avance de la persona. Los temas de la infancia tienen que ser reenfocados, fortalecidos en términos tanto políticos como programáticos. Somos trabajadores de la esperanza y quizá de la utopía a favor de la infancia y la adolescencia, para que se conviertan en verdaderos ciudadanos”.
Paul Martin: “Lograr el cumplimiento de todos los derechos para todos los niños es el gran desafío”
“Antes de la Convención sobre los Derechos del Niño, los niños y niñas no eran considerados ciudadanos, eran vistos durante muchos siglos como propiedad de sus padres, y no existía ningún compromiso universal para su bienestar. Cuando los políticos pensaban en la infancia lo hacían enfocados en los niños de la calle, en conflicto con la ley, o abusados, olvidándose de la gran masa de otros niños que también tienen derechos. La Convención cambió esta situación. La Convención no es otra declaración de buenas intenciones, es el tratado de derechos humanos más ratificado en el mundo. Lograr el cumplimiento de todos los derechos para todos los niños es el gran desafío. Desde la entrada en vigencia de la Convención de los Derechos del Niño hace 25 años, en el Perú, se han dado avances importantes en reducir la mortalidad infantil, la mortalidad materna, la desnutrición crónica infantil, entre otros, pero aún falta mejorar. Tenemos que combatir la exclusión basada en discriminación, eso requiere un tipo de conciencia nacional que enmarque que todos somos iguales y tenemos los mismo derechos y oportunidades. Cambiar esto será posible con la educación. Si el país sigue invirtiendo en servicios y no en ciudadanía va a seguir el problema, porque debemos construir consenso social, un pacto social, donde todos se comprometan con el tema de la equidad social”.
Óscar Castillo: “Estamos en el inicio de cambiar la situación de los niños y adolescentes”
“En estos 25 años de la Convención sobre los Derechos del Niño se han dado avances importantes, pero nos falta mucho por hacer. Los avances más destacados que se han dado en el país por efecto e impacto de la Convención es que en áreas como educación o servicios básicos nos preocupábamos por cuál es el porcentaje de niños que estábamos logrando matricular o cuál es el porcentaje de niños que estábamos consiguiendo vacunar, ahora estamos pasando a un enfoque en el que la muerte de un solo niño por razones evitables no es aceptable, que un niño que queda fuera de la escuela no es algo que se pueda aceptar o justificar. Sin embargo, el desafío está en que estamos todavía en el inicio de cambiar totalmente la situación de los niños, niñas y adolescentes. Hay avances, pero todavía hay muchos niños que mueren todos los días en el país por causas evitables. Y hay muchos niños que si bien consiguen estar en la escuela no tienen una educación de calidad. Esos son los contraste de las políticas por los derechos que establece la Convención sobre los Derechos del Niño”.
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