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Señalan expertos en Diálogo Abierto sobre mortalidad materno neonatal y lactancia maternaEl Perú está en condiciones de reducir más rápidamente la mortalidad de niños recién nacidosParticipantes en el Diálogo Abierto "Salud Materno Neonatal y Lactancia Materna Exclusiva": Gastón Garatea, Uriel García, Óscar Liendo, Nair Carrasco y Javier Abugattás. En un informe, elaborado por el equipo técnico del Grupo Inversión en la Infancia, que fue presentado en este conversatorio, se señala que la mitad de las cerca de 4,500 muertes anuales de recién nacidos antes de cumplir el primer mes de vida, se podrían evitar con acciones sencillas y de bajo costo. Esto significa que cada año se podría evitar la muerte de más de 2,200 recién nacidos (ver nota “Cada año mueren cerca de 4,500 niños y niñas antes de cumplir un mes”).
“Es inaceptable que todos los años mueran más de 2,200 niños antes de llegar al primer mes de vida por causas que son fácilmente evitables”, denunció el padre Garatea.
En este Diálogo Abierto “Salud Materno Neonatal y Lactancia Materna Exclusiva”, participaron como panelistas el ex ministro de Salud, Uriel García; Javier Abugattás, ex viceministro de Economía; Óscar Liendo, médico experto en políticas públicas y temas de primera infancia; y Nair Carrasco, licenciada en nutrición y miembro de la Red Peruana de Lactancia Materna.
También participó el presidente regional de Apurímac, Elías Segovia. La ministra de Salud, Midori de Habich, fue invitada a este diálogo para que exponga sobre la política del gobierno frente a la mortalidad materno neonatal, pero no asistió por una problema de agenda de último momento. La ministra de Salud se disculpó por su inasistencia y quedó en reunirse con el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia para tratar este tema.
“Es inaceptable que todos los años mueran más de 2,200 niños antes de llegar al primer mes de vida por causas que son fácilmente evitables”, denunció Gastón Garatea. El doctor Uriel García señaló que una causa fundamental de la mortalidad neonatal y materna es “la pobreza” y “la injusticia social”, y denunció como “antiética” la promoción de leches sustitutas para reemplazar a la lactancia materna (ver entrevista a Uriel García).
Entre las conclusiones de este encuentro, se señaló que el país tiene los recursos para avanzar más rápidamente en la reducción de la mortalidad neonatal; que la pobreza y mala distribución de los ingresos es una causa central de la mortalidad materna y neonatal; que es urgente implementar las acciones sencillas y de bajo costo (como asegurar las condiciones higiénicas del parto, la reanimación inmediata del recién nacido en casos de asfixia) que permitirían reducir a la mitad las muertes de niños antes de cumplir el primer mes de vida, no hay razón para que eso no se haga; que si las madres tuvieran acceso a servicios básicos e higiene no habría tantos casos de mortalidad materna y neonatal; que se debe mejorar la articulación entre los diferentes niveles del Estado (gobierno central y gobiernos regionales y locales) en las políticas contra la mortalidad de los recién nacidos y de las madres por causas relacionadas al embarazo y al parto; que se debe enfrentar el problema de la desnutrición y anemia materna para reducir el índice de niños con bajo peso al nacer; que es urgente una política pública para promover efectivamente la lactancia materna y generar una campaña mediática en ese sentido; revisar las normas sobre lactancia materna para mejorarlas; otorgar un periodo de seis meses de licencia post parto a las madres que trabajan para que den de lactar a sus hijos; informar a las madres sobre sus derechos, como el de tener a sus hijos a su lado en la primera hora después del parto; prohibir la promoción de leche artificial sustituta a la materna en los centros de salud.
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