Se entregaron en Carabaya, Puno, las primeras “Casas Calientes” para reducir mortalidad por el frío

Las primeras cinco “Casas Calientes”, de un total de cien que se deben construir en los próximos tres meses en la provincia alto andina de Carabaya, en Puno, fueron entregadas el pasado 18 de diciembre. Estas viviendas están especialmente acondicionadas para elevar la temperatura dentro de la casa y así terminar con la alta mortalidad, especialmente infantil, por causa del frío. Las empresas y personas que quieran colaborar con la construcción de estas “Casas Calientes” en las comunidades alto andinas de Carabaya pueden hacerlo en la Cuenta Corriente en soles: 0011-0171-0100018595 del Banco Continental (BBVA). Para cualquier consulta se puede llamar al teléfono 422- 4241 o escribir al correo  contacto@inversiónenlainfancia.net

La construcción de estas “Casas Calientes”, que se lleva a cabo en el marco del proyecto “K’oñichuyawasi” (Casita Caliente, en quechua), es impulsada por la Asociación Salgalú para el Desarrollo a través del proyecto Tengo un Sueño Perú, la Municipalidad Provincial de Carabaya y el Centro de Consultoría y Servicios Integrados de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Innovapucp).

La Municipalidad de Carabaya financiará el 50 por ciento del monto de la construcción de estas cien “Casas Calientes” –cada una tiene un costo aproximado de cinco mil soles- y el otro 50 por ciento será movilizado por el proyecto Tengo un Sueño Perú, captando recursos del sector privado.  La construcción de estas “Casas Calientes” se realiza con tecnología desarrollada por Innovapucp.

Muertes por omisión

Fue en la comunidad alto andina de Ccatacancha, ubicada a 4,500 metros de altura en la provincia de Carabaya, en Puno, donde se entregaron las primeras cinco “Casas Calientes”. Como las otras comunidades rurales de Carabaya, provincia puneña que tiene unos 75 mil habitantes, dos terceras partes de los cuales viven en la zona rural, Ccatacancha es una comunidad marcada por la pobreza y el frío, en la cual sus pobladores viven del pastoreo de alpacas.

En esta zona la temperatura desciende hasta cerca de 20 grados bajo cero y en los últimos tres años en Carabaya el frío ha causado la muerte de más de 60 niños menores de cinco años. En el Perú, cada año mueren más de 350 niños por esta razón. Todas estas muertes de niños por el frío son muertes por omisión, muertes evitables con acciones relativamente sencillas y que no requieren inversiones multimillonarias, como la construcción de estas “Casas Calientes”. 

“Casitas Calientes son vitales”

En la entrega de estas primeras cinco Casas Calientes participaron el alcalde provincial de Carabaya, Ronald Gutiérrez; el director de la Asociación Salgalú para el Desarrollo, Salvador Herencia; Gloria Helfer, miembro del proyecto Tengo un Sueño Perú; y Úrsula Harman, de Innovapucp.

“Esta primera intervención que se hace con las ‘Casitas Calientes’ en Carabaya es vital, porque desde abril hasta junio de todos los años las temperaturas bajan hasta cerca de 20 grados bajo cero y estas casas serán importantes para poder resguardar del frío a los menos favorecidos”, señaló el alcalde provincial de Carabaya, Ronald Gutiérrez, al entregar oficialmente la primera “Casa Caliente” al comunero Simón Alcca.

Gloria Helfer, miembro del proyecto Tengo un Sueño Perú, comentó que “la entrega de estas primeras cinco casitas es la realización de un sueño y tenemos que seguir apoyando a los más necesitados”.

“Este es un importante primer paso para un proyecto más grande, nos está sirviendo para aprender y demostrándonos lo importante del trabajo integral, no solo de los ingenieros, sino también de las personas beneficiadas, del equipo social, de la comunidad”, dijo Úrsula Harman, de Innovapucp.

Los primeros beneficiados

Entre estas primeras cinco “Casas Calientes” se incluye el Centro Educativo de Educación Inicial  592 de Ccatacancha, donde ahora los niños ya no tendrán que soportar el duro frío que antes se sentía dentro de la escuela. Los primeros beneficiados con estas viviendas especialmente acondicionadas para soportar las bajas temperaturas son las familias de los comuneros Benedicta Coa, Simón Alcca, Eduardo Molllo y Macario Soncco. Las familias beneficiadas expresaron su alegría por tener ahora un lugar donde vivir y dormir sin morir de frío.

El niño Samuel Soncco, de diez años, le dijo al Blog Inversión en la Infancia que desde el primer día que durmió en la “Casa Caliente” que ha recibido su familia se siente “caliente”. “Ahora –contó- todos los días estoy caliente, antes era muy frío. A mi mamá le ha gustado mucho la casa, también tenemos cocina nueva y ahora el humo sale por la chimenea, antes el humo se juntaba dentro de la casa. Mi amigo Andrés me ha dicho que él también quiere que le construyan una casa igual”.

“Estoy muy agradecido por esta gran colaboración y apoyo que me han brindado con esta ‘Casita Caliente’. Ya soy viejito y antes sentía mucho frio por las tardes y las noches, en cambio ahora con esta casita ya no siento nada de frío y cuando me acuesto mis pies ahora están calientes. Por eso estoy muy agradecido y quisiera pedir por favor que me apoyen también con un panel solar para poder tener luz”, dijo emocionado Simón Alcca, de 77 años.

Yanin de la Flor, profesora del Centro de Educación Inicial 592 de Ccatacancha, que ha sido acondicionado con la tecnología usada en las “Casas Calientes”, sostuvo que “definitivamente con esta construcción para calentar la escuela se nota el cambio, porque ahora los niños pueden estar tranquilos y sin muchos abrigos”.

¿Cómo funcionan las “Casas Calientes”?

La tecnología desarrollada por Innovapucp para construir estas “Casas Calientes” se basa en la construcción de un muro trombe, que es una estructura de madera forrada con plástico colocada en uno de los muros exteriores de la vivienda con conexión al interior de la casa mediante unos agujeros en la parte superior e inferior de la pared. De esta forma, se logra que durante el día se capturen los rayos del sol, transformándolos en calor y calentando el aire que se encuentra dentro de la estructura, que funciona como un invernadero, aire que ingresa a la casa por los agujeros en la pared, aumentando la temperatura del interior de la vivienda.

Para lograr que el calor se mantenga dentro de la casa durante la noche, es necesario que ésta se encuentre herméticamente cerrada, para lo cual se implementa un sistema de aislamiento del techo, cubriéndolo con una malla, la cual, a su vez, es cubierta con yeso, lo que sirve para mantener la vivienda cálida. Este sistema de calefacción eleva la temperatura dentro de la casa en más de diez grados.

El proyecto incluye la instalación en estas casas de una cocina mejorada para evitar que el humo que produce la cocina quede dentro de la casa, lo que ocasiona enfermedades bronco respiratorias. También se promueve el uso de combustibles como leña o bosta, eliminando así el problema de la contaminación causada por combustibles como el carbón.

El proyecto que se desarrolla en Carabaya para construir las “Casas Calientes” incluye la transferencia de tecnología a los técnicos de la provincia para que puedan construir estas casas utilizando materiales de la zona.