Congresistas y organizaciones de infancia cuestionan dictamen del nuevo Código del Niño y Adolescente

El parlamentario de Alianza por el Gran Cambio, Juan Carlos Eguren; Paul Martin, representante en el Perú del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); Ana María Márquez, directora del programas de Save the Children; Salvador Cebrián, director de CONADENNA (Comisión Nacional por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes); y Gloria González, directora ejecutiva de Kusi Warma, coincidieron en calificar como “un gran retroceso para la sociedad peruana”, la propuesta de un nuevo Código del Niño y Adolescente que se encuentra en el pleno del Congreso para su debate.

Este dictamen ha sido cuestionado desde diversos sectores por limitar el derecho de opinión y de participación de los niños, niñas y adolescentes, restringir su acceso a una educación sexual y reproductiva, no prohibir expresamente el castigo físico y humillante en el hogar y carecer de un lenguaje inclusivo de género.

Juan Carlos Eguren, segundo vicepresidente del Congreso y ex presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, mostró, en declaraciones al Blog Inversión en la Infancia, su oposición a una posible aprobación del dictamen del nuevo Código del Niño y Adolescente.

De esta forma, Eguren se suma a otros congresistas que han expresado su desacuerdo con este dictamen de Código del Niño y Adolescente, que fue aprobado por la Comisión de Justicia y Derechos Humanos en la legislatura anterior, cuando estaba presidida por el congresista Alberto Beingolea. En entrevista publicada en la edición anterior de este Blog (nota “Congreso no debe aprobar propuesta de Código del Niño y Adolescente, que es regresionista en protección y derechos de los niños y niñas”), la congresista Marisol Pérez Tello, actual presidenta de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, expresó sus críticas a esa propuesta de Código y aseguró que no debería ser aprobada por el Congreso.

“La sociedad peruana debe ser radical en su rechazo al castigo físico y moral contra los niños, niñas y adolescentes, y tampoco debe tolerar el trato humillante. Además, se deben impulsar los derechos de los niños a opinar, participar, porque esto enriquece las futuras decisiones que se tomen en beneficio de todos. No estoy contento con los cambios que se han producido por parte de la Comisión de Justicia, presidida por Alberto Beingolea, del dictamen que dejó una Comisión especial de la cual fui miembro, pero estoy seguro que con la contribución de todos los parlamentarios podremos modificarlo y emitir un Código más equilibrado y que muestre la realidad”, señaló Eguren.

Para Eguren, “el tema de salud sexual y reproductiva (propuesta en este dictamen, que señala que los niños, niñas y adolescentes solamente pueden acceder a ella con la aprobación de sus padres) no refleja la realidad, porque hay familias disfuncionales, donde además se produce violencia, entonces impedir que los adolescentes vayan a los centros de salud es limitar un derecho”.

Organizaciones critican propuesta de nuevo Código

Los especialistas en temas de infancia mostraron su preocupación sobre cuatro puntos centrales del dictamen de un nuevo Código del Niño y Adolescente: las restricciones al derecho de opinión y participación de la infancia, las limitaciones a su acceso a la salud sexual y reproductiva, la no prohibición expresa al castigo físico y humillante, y la ausencia de un lenguaje de género inclusivo, que coinciden en calificar como “puntos críticos”.

En opinión de Paul Martin “hay que destacar que casi todo el contenido de esta propuesta de nuevo Código del Niño y Adolescente está de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño, sin embargo, estos cuatro elementos que son cuestionados nos preocupan y pueden suscitar críticas de los sistemas de vigilancia  de la Convención sobre los Derechos del Niño”.

“Estas son cuatro áreas de esta propuesta de Código del Niño y Adolescente –le señaló el directo de UNICEF en el Perú al Blog Inversión en la Infancia-  en las que no está realmente representado ni el espíritu de la Convención ni un espíritu de avance en los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Son elementos pendientes para rectificar, ojalá se rectifiquen antes de que el Congreso apruebe el nuevo Código del Niño y Adolescente”, señaló Paul Martin.

“Con la aprobación de este dictamen de Código del Niño y Adolescente regresaríamos a la doctrina donde los niños, niñas y adolescentes, no son reconocidos como personas que tienen la capacidad de ejercer plenamente sus derechos. Considero importante el rol de la familia, los padres, el Estado, dentro de la sociedad y para el bienestar de los niños, niñas y adolecentes, pero ellos están para garantizarles los derechos y no para restringirles éstos”, le dijo Ana María Márquez a este Blog.

La directora del programa Save the Children agregó que “este dictamen no solo es un gran recorte para los derechos de los niños, niñas y adolescentes, si no que también les impide ser parte de las decisiones que los afecta directamente”.

Para Salvador Cebrián, el dictamen de nuevo Código del Niño y Adolescente “vulnera significativamente los derechos de los niños, niñas y adolescentes, porque no se adecúa a las necesidades que en estos tiempos presentan. Los derechos deben partir de la realidad y con este dictamen no se visibiliza esta situación”.

“Es una lástima que a pesar de haber avanzado mucho en temas de derechos y libertades, sobre todo para los niños, niñas y adolescentes, este Código no refleje la realidad de una sociedad que desea avanzar. Algo que se gesta en la gaveta, en un escritorio, no es para nada favorable para nadie. Es más importante la realidad que una interpretación de ésta”, declaró a este Blog el director de la Comisión Nacional por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (CONADENNA).

En opinión de Gloria González, se deben “revisar profundamente estos cuatro puntos críticos, porque no podemos volver al pasado, un pasado que fue my injusto para todos, en especial para los niños, niñas y adolescentes”.

“Las experiencias nos demuestran que en los asuntos donde los niños, niñas y adolescentes participan se toman mejores decisiones, y se fomenta en ellos la ciudadanía, el ser parte del país. Los adultos no deben tener miedo de lo que puedan opinar, expresar o cuestionar los niños, niños y adolescentes, porque eso significaría silenciar la mala crianza a la que éstos fueron sometidos”, precisó la directora ejecutiva de Kusi Warma.

Los especialistas también coincidieron en rechazar la idea de que “los niños, niñas y adolescentes no tienen la capacidad, ni la madurez, para tomar decisiones importantes”, idea a partir de la cual se limita su derecho a opinar y participar en el Código del Niño y Adolescente que se debatirá en el Congreso.