Expertos opinan sobre campaña del Ministerio de Educación para mejorar nivel de aprendizaje

El educador y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y del Consejo Nacional de Educación, León Trahtemberg, y el presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, Federico Arnillas, opinan sobre la campaña “Todos podemos aprender, nadie se queda atrás”, lanzada por el Ministerio de Educación para mejorar el nivel de aprendizaje de los escolares luego de los malos resultados obtenidos en la evaluación educativa realizada el año pasado.

León Trahtemberg: “Las medidas no son claras y eso  puede determinar que la campaña se quede solo en un enunciado”

“Hay siempre una distancia amplia entre el enunciado de una campaña y la manera práctica de ejecutarla. El enunciado de esta campaña del Ministerio de Educación apela a un ánimo, a la ilusión de congregar a toda la comunidad educativa en torno a una intención, que es mejorar el nivel de aprendizaje de los alumnos, pero eso tiene que traducirse en medidas concretas.  Las medidas que propone esta campaña no son claras y eso puede ser lo que determine que la campaña se quede solo en un enunciado. En las pruebas de la evaluación realizada por el Ministerio de Educación el año pasado a los alumnos de segundo grado, que se tomaron a fin de año, el 90 por ciento de los alumnos no logró un resultado óptimo en matemáticas, sin embargo los alumnos pasaron a tercer grado. Esto es una muestra de cómo las buenas intenciones, si no están acompañadas de normas muy precisas para postergar los avances curriculares hasta que se hayan consolidado los aprendizajes previos, pueden traer como consecuencia que se siga haciendo más de lo mismo”.

Federico Arnillas: “La campaña busca convertir el resultado de la evaluación en el punto de partida de un compromiso de mejora”

“La orientación de esta campaña del Ministerio de Educación es muy interesante, porque busca convertir el resultado de la evaluación del nivel de aprendizaje en el punto de partida de un compromiso de mejora, que involucra a todos los actores del sistema educativo. En ese sentido, la evaluación no es algo que se pierde, sino algo que se recupera. Para un proceso de mejora de los logros de aprendizaje, esto es un cambio sustantivo que hay que saludar.  La campaña es muy valiosa, porque la evaluación ya no se patea a final del año, sino que se ponen pasos intermedios para ir viendo cómo se está avanzando. Esa lógica de mejora continua es sustantiva para dinamizar el proceso educativo. En ese sentido, la evaluación queda inserta en un proceso de mejora de los aprendizajes”.