“Hemos avanzado en el tema de la primera infancia, pero todavía falta mucho por hacer”

Entrevista: Carlos Noriega

En esta edición número 100 del Blog Inversión en la Infancia, el padre Gastón Garatea, coordinador nacional del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia que publica este blog, reflexiona sobre lo avanzado en estos cuatro años en los cuales esta iniciativa ciudadana viene trabajando para crear conciencia en el país, entre las autoridades y la sociedad civil, de la prioridad que debe tener la inversión en la primera infancia. También habla de las tareas pendientes.  

En esta edición estamos publicando el Blog 100 de Inversión en la Infancia, que salió por primera vez el año 2009. ¿Cuál es su balance de lo hecho por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia en estos cuatro años de trabajo a favor de la primera infancia de nuestro país?

El balance de estos cuatro años es bueno. Hemos enfrentado al león, que es un león muy cruel porque es como un exterminador, que a los niñitos desnutridos les cierra los horizontes, ahora a estos niños se les vuelve a abrir esos horizontes.

¿Cuánto se ha avanzado en estos cuatro años para crear conciencia en la importancia de la inversión en la primera infancia?

Creo que se ha avanzado mucho, pero todavía falta mucho más por hacer. En la primera cosa que se ha avanzado es en tomar conciencia que nuestra infancia estaba descuidada y nadie se preocupaba por ella. En estos cuatro años nos hemos dado cuenta que la cosa hay que manejarla con mucha delicadeza y que había un olvido muy grande respecto a la primera infancia. Cuando iniciamos este trabajo en el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia no nos imaginábamos que la primera infancia estuviera tan abandonada en nuestro país…

¿La primera infancia estaba ausente de la agenda pública?

Así es, estaba totalmente ausente. La primera infancia estaba mal nutrida, el aprendizaje no entraba, y esos temas estaban ausentes de la agenda nacional…

¿Y cuatro años después de iniciado el trabajo del Grupo Inversión en la Infancia para hacer incidencia sobre la prioridad que debe tener la primera infancia, cómo está este tema en la agenda nacional?

Se ha avanzado mucho. Al inicio cuando tratábamos de meter este tema de la primera infancia en la agenda pública del país era muy difícil, rebotábamos, pero hemos ido aprendiendo cómo hacer para crear conciencia sobre la prioridad que debe tener la primera infancia y en estos años hemos avanzado bastante, claro que todavía hay mucho por hacer.  En ese proceso comenzamos a dialogar con el niño, y eso ha sido muy importante. No ha sido una tarea fácil colocar el tema de la primera infancia en la agenda nacional.

¿Ha sido muy difícil lograr que el Estado tome conciencia de la importancia de invertir en la primera infancia?

Sí, ha sido difícil, porque el Estado pensaba que invertir en la primera infancia era un despilfarro de plata…

¿Y esa visión del Estado ha cambiado?

Creo que hay cambios, ahora hay más conciencia de que invertir en la primera infancia es importante, pero en gran parte todavía siguen viendo la inversión en los niños como un despilfarro. Ahora hay más conciencia, pero el Estado no hace todo lo que debe hacer por la primera infancia. Ahora hay una cosa que es nueva y que es importante: es que quien invierte en las regiones es el gobierno regional, y el gobierno regional tiene mucho más conciencia del daño que hay en su población…

¿Los gobiernos regionales tienen más conciencia de la importancia de invertir en la primera infancia que el gobierno central?

Creo que sí, ellos están más cerca de su población, conocen más sus problemas.

Usted dice que se ha avanzado en estos cuatro años en que las autoridades tengan más conciencia sobre la importancia de invertir en la primera infancia, pero ¿cómo se expresa esa mayor conciencia en las políticas concretas a favor de la niñez?

Ahora se destinan más recursos para la primera infancia, pero no hay todo el dinero que debería haber. Pero si hay más recursos está el tema de si estos recursos se invierten bien para que beneficien realmente a la primera infancia. Por ejemplo, no todo lo que se invierte en educación está bien manejado, ¿por qué?, porque no se sabe manejar los recursos, porque no hay costumbre de manejar dinero. En salud pasa lo mismo. Este es un tema difícil y duro. Otro problema es que tenemos una mentalidad de pobre, de decir ‘denme, ayúdenme’, y dejamos de lado que esa persona puede crear.

Hablemos de educación. ¿Cómo ve los cambios estos años para mejorar la educación de los niños y crear conciencia sobre la importancia de la educación inicial? La última evaluación escolar repite los malos resultados.

Para lograr colocar el tema de la primera infancia en la agenda del país nos ha ayudado mucho, por ejemplo, gente que está en el Consejo Nacional de Educación, que ha preparado un plan educativo y que ha planteado los problemas de fondo de la educación. En estos años hemos avanzado en esa tarea de crear una mayor conciencia de que la educación inicial es fundamental para el niño. Ahora el Ministerio de Educación señala que la educación inicial es de primera importancia. Antes el Estado les echaba la culpa a los maestros por los problemas en la educación y los maestros le echaban la culpa al Estado.

¿Y ahora?

Creo que ahora hay una mayor dedicación al tema de la educación, los maestros han progresado mucho, se dedican más, con más fidelidad a los niños, y han sentido la importancia de su trabajo y no que tienen un trabajo que no importa. Creo que la gente que ha entrado a trabajar en el Ministerio de Educación, en general en educación, es mucho más científica que la de antes.

¿Y por qué cree que en las evaluaciones seguimos saliendo tan mal?

Porque en educación no se progresa matemáticamente, en el corto plazo, hay que tener mucha paciencia y mucha constancia.

La erradicación de la desnutrición crónica infantil, que ahora afecta a más de 630 mil niños menores de cinco años, que es el 19,5 por ciento del total de niños de esa edad en el país, ha sido un tema central en el trabajo del Grupo Inversión en la Infancia. ¿Cómo ve las políticas públicas contra la desnutrición infantil?

Creo que en estos dos últimos años se ha priorizado mucho este tema, eso es muy importante. Se han comenzado a utilizar los alimentos que debían haberse utilizado antes, como la quinua, la kiwicha, todas esas cosas que son nutrientes muy buenos y baratos, y están al alcance nuestro. Darles a los niños estos alimentos es un buen paso. El problema es que hay gente que prefiere exportar la quinua que consumirla acá, pero creo que los niños nos exigen fidelidad a ellos. La gente no entiende muchas veces que cuando uno produce nutrientes se los tiene que dar a sus hijos.

¿Se está avanzando como se espera en reducir la desnutrición infantil o el avance es lento si miramos la meta de desnutrición cero?

Se va lento, porque es una de las cosas más difíciles, pero hay un avance importante. En teoría queda mucho por avanzar, todavía tenemos muchos niños desnutridos y queda mucho por hacer, pero se ha avanzado más de lo que se creía que se podía avanzar. Cuando comenzó el gobierno aprista el año 2006 teníamos un 28 por ciento de desnutrición crónica infantil, cuando terminó el gobierno dejó la desnutrición infantil en 23 por ciento, y ahora, en dos años, ha bajado a 19 por ciento. Creo que hemos entrado a una etapa muy interesante con una buena ministra de Salud, que es una persona técnica, que conoce su oficio y que está bien rodeada de técnicos y de médicos pediatras. El avance ha sido importante, pero sin duda lo que se ha hecho no basta, hace falta avanzar más.

¿Y qué pasa con la sociedad civil? ¿Cómo ve el compromiso de la sociedad civil con la primera infancia como una prioridad nacional?

Lo que siento es que muchas ONG han descubierto que el de la infancia es un camino donde ellos no pueden quedarse de espectadores. Una ONG que no funciona frente al tema de desnutrición infantil no tiene razón de ser. En estos años hemos visto como las Naciones Unidas ha comenzado a trabajar más en este tema y ha creado un Día Mundial de Alimentación. La Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza ha entrado también a este campo de la infancia, no es propiamente su campo, pero ha entrado a este tema.

¿Y ahora qué viene para el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia? ¿Cuáles son sus objetivos inmediatos?

Debemos mantener lo que se ha avanzado, no puede haber marcha atrás. Desnutrición cero tiene que ser un objetivo central. Trabajamos para esto sea tomado como un objetivo nacional, de todos. Después está el tema de la anemia, el objetivo también tiene que ser anemia cero. Estamos mirando bien los resultados del Ministerio de Educación, cómo va la compresión lectora, cómo va el rendimiento en matemáticas de los niños, cómo se está trabajando con ellos. Tenemos que mejorar todo lo que se pueda en la educación de los niños, hay que mejorar los textos escolares, y en eso hay que trabajar mucho. Hay que ubicar a educadores en puestos para educadores, eso me parece muy importante, no cualquiera puede ser educador. Tenemos que seguir trabajando para darles a los niños fortalezas. Hay que estar contentos por lo que se ha hecho, pero sabiendo que falta mucho por hacer.