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EDITORIAL
Más de 9 millones de personas se encuentran en situación de pobreza al 2023Detrás de la pobreza hay dolor y esperanzaImagen: difusión. La pobreza en el Perú parece
haberse convertido en algo habitual donde cada año las cifras toman mayor
fuerza. De acuerdo a datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI), más de medio millón de peruanos (596 000)
ingresaron a la línea de pobreza durante el 2023, lo que significa que más
de 9 millones de personas se encuentran en esta difícil
situación (29 %). Cuando hablamos de pobreza,
muchas de las veces solemos referirnos solo a cifras y centramos nuestra mirada
en cómo bajar esas estadísticas. Nada mal, pero, si tomamos un respiro, si
interiorizamos el problema real, de tras de cada cifra hay un rostro humano que
sufre las inclemencias de la necesidad. Y como siempre, la desgracia al amparo
de los más pobres. Ojo, hablamos de pobres, no de pobreza extrema. Una calamidad donde parece
situarnos de cabeza por los suelos. Ya lo había advertido la exministra y
miembro de Inversión en la Infancia, Marisol Pérez Tello, que por si fuera poco
y no bastara, en el Perú el 33 % de alimentos se desechan. ¿Cómo es posible
eso? Bueno, en el país de las “maravillas” todo eso y más es posible. Un efecto imán que envuelve sin
pena ni gloria la vida de millones de personas. Claro, una cosa es la pobreza,
y otra de pobreza extrema. Cuando hablamos de esta cruda realidad, hay que
decir que hoy estamos alcanzando al 5.7 %, lo que significa que 1 millón 922
mil personas se encuentran bajo esa condición. En otras palabras, casi dos
millones se encuentran en pobreza extrema. ¡Ay Perú! ¡Hay hambre! ¿Hay quién
nos salve? Bueno, veamos: qué realmente
están haciendo desde el gobierno central, regional y local. Es cierto, en
gestiones anteriores se hizo poco o nada, o poco y mal. Pero lo que se necesita
son resultados y alguien tiene que dar la cara. Alguien tiene que decir cómo y
para cuándo. Ya basta de seguir en lo mismo y pensar en beneficios personales.
El clamor está a las puertas y eso sin mirar los conflictos sociales cual
generan que el problema sea aún mayor. El panorama es aterrador, sobre
todo para las víctimas directas como los niños, niñas y familias en estado de
vulnerabilidad. Pero, pese a todo, es necesario reflexionar y creer en una
verdadera gobernabilidad política que atienda y resuelva los innumerables
problemas que atraviesa el país. Reflexión como la que nos dejó el padre
Gustavo Gutiérrez, sobre velar por el bien del prójimo y, sobre todo por los
más necesitados quienes más sufren ante cualquier necesidad. El trabajo entre diversos
sectores como gobierno, sector privado y ciudadano, debe ser uno solo si
queremos salir de toda crisis pero con sentido de conciencia. Hay ejemplos que
lo demuestran y precisamente una de aquellas son las acciones del Banco de
Alimentos Perú en recaudar más alimentos para más pobres. Asimismo, el trabajo e impulso
como viene realizando desde la sociedad civil Inversión en la Infancia, es
fundamental para garantizar derechos de cada ciudadano. No más niños deben irse
a la cama sin comer. ¡No podemos parar, hay mucho por hacer! |