Educación inicial: el reto de mejorar la calidad y cerrar las brechas

Existe consenso en que la educación inicial es fundamental para el futuro rendimiento educativo de los niños y niñas, y por lo tanto, para su pleno desarrollo. El 25 de mayo se celebró el Día de la Educación Inicial en el Perú, pero ¿cuál es la situación de este importante nivel educativo,  cuáles son sus retos y desafíos?

Si bien en el Perú la cobertura en educación inicial para los niños de tres a cinco años ha venido aumentando, existen serios problemas en la calidad de esta educación. En el caso de los niños menores de tres años, hay todavía un gran déficit en su atención y cuidado.

En el marco de esa estrategia la estrategia nacional de desarrollo infantil temprano para el cuidado de los niños desde su nacimiento, que comprende aspectos relacionados a la salud, nutrición, aprendizaje, educación, apoyo familiar, protección y bienestar de los niños, el actual gobierno ha señalado como meta ampliar la cobertura de educación inicial, de 3 a 5 años, a un 95 por ciento a nivel nacional para el año 2021. Sin embargo, no se ha mencionado una meta específica para los niños menores de 3 años.

El tema no es solo cobertura, sino también  preocupa la calidad de la educación inicial que reciben los niños y niñas, ya que hay brechas y retos pendientes. Universalizar una educación inicial de calidad para la infancia del país debe ser un objetivo nacional.  

Contar con una educación inicial de calidad no solamente requiere ampliar y mejorar la infraestructura educativa, sino también incorporar en la escuela maestros formados para el nivel inicial. Hacen falta unos 20 mil maestros debidamente preparados para enseñar en educación inicial. También es fundamental fortalecer la educación inicial intercultural bilingüe, para que los niños reciban las clases en su lengua materna y con respeto a su cultura. 

En el caso de los niños menores de tres años, la situación es más grave. Solamente el 5 por ciento de ellos son atendidos por el Ministerio de Educación, y otro 5 por ciento lo es a través de los programas del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, como Cuna Más. El otro 90 por ciento está al margen de las políticas públicas educativas y de cuidado de la primera infancia. Se debe apoyar a las familias para un buen cuidado y desarrollo integral de los niños de esta edad.

Los niños que no acceden a educación inicial, o reciben una educación de mala calidad, y aquellos no logran un adecuado desarrollo infantil temprano, están en desventaja frente a otros niños y no tendrán igualdad de oportunidades.