Realizaron reunión con sector educación de Huánuco para vincular la educación de calidad con la protección de los niños, niñas y adolescentes

Según el Estudio “Prevalencia de la violencia contra los niños y adolescentes y su impacto en los resultados educativos” elaborado por UNICEF y el MIMP, la violencia es uno de los factores determinantes para el fracaso escolar, situación que fue debatida en una reunión técnica con funcionarios de la Dirección Regional de Educación y Gobierno Regional de Huánuco para impulsar el desarrollo de una estrategia que vincule la educación de calidad con la protección de la niñez y adolescencia de toda forma de violencia.

“Ya hay suficiente evidencia para afirmar que un niño, niña o adolescente que ha sido víctima de algún abuso tiene limitaciones para concentrarse y aprender, pues tiene efectos en su cerebro que afectan la memoria, la planificación, etc., además de otras reacciones somatizadas”, menciona la psicóloga Doris Godoy Cortez, coordinadora de proyectos de Paz y Esperanza.

Y es que según el mencionado estudio realizado por UNICEF el año 2015 sobre una muestra estadísticamente representativa nacional de niñas, niños y adolescentes entre 9 y 17 años de edad, la violencia en el hogar estuvo estadísticamente relacionada con perder un curso y con repetir un grado para las niñas y con ser expulsados del colegio para los niños; y la violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes estuvo estadísticamente relacionada con todos los resultados educativos negativos analizados.

Asimismo, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el Ministerio de Salud (MINSA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en el Perú cada día tres niñas y adolescentes entre 12 a 14 años se convierten en madres, la mayoría víctimas de violencia sexual, y 9 de cada 10 adolescentes embarazadas no van a la escuela. “Lamentablemente las niñas y las adolescentes embarazadas enfrentan el estigma y la discriminación de la comunidad educativa, que en vez de asegurar su continuidad y permanencia en la escuela que es su derecho, las alejan de las aulas, eso tiene que corregirse”, añadió Doris Godoy, a propósito de la campaña “Hasta el último niño, niña y adolescente” que Save the Children viene impulsando y que en el Perú se enfocará en asegurar que las niñas y las adolescentes estén protegidas de la violencia sexual y el embarazo, datos que también se mencionaron en la reunión.

“Es indispensable que el sector educación fortalezca su tarea de formación integral con estrategias de prevención y de respuesta oportuna frente a la violencia desde las escuelas, y en coordinación con las familias, la comunidad y las autoridades locales para lograr cambios en las actitudes y patrones culturales que minimizan las consecuencias de la violencia”, señaló Eysler Nieto Ferrer, representante en Huánuco de la Asociación Paz y Esperanza.

Según el Ministerio Público del Perú en los últimos cinco años se han denunciado más de 150,000 casos de violencia sexual y cerca de 4,000 casos de trata de personas con fines de explotación sexual, de los cuales el 76% de las víctimas fueron niñas y adolescentes entre los 12 a 17 años de edad. En Huánuco las fiscalías penales han atendido desde el año 2003 hasta la fecha 6,413 casos de violencia sexual y 189 casos de trata de personas con fines de explotación sexual donde más del 80% tuvieron como víctimas a niñas y adolescentes.

En la reunión técnica estuvieron presentes el Prof. Arlindo Luciano Guillermo, Sub Gerente de Gestión en Desarrollo Social del Gobierno Regional de Huánuco; la Prof. Ada de la Matta Vilca, Especialista de Educación Secundaría de la Dirección Regional de Educación de Huánuco; directores de instituciones educativas, funcionarios de servicios estatales que atienden a la niñez y adolescencia, representantes de la sociedad civil y de las organizaciones de niños, niñas y adolescentes de Huánuco; además de la colaboración de Cesar Delgado Pizarro, Consultor en Políticas Públicas para la Niñez y Adolescencia en el Perú para UNICEF, OEA, BID, PCM, MIMP, MINEDU, entre otras instituciones.

Esta es una acción apoyada por el Gobierno de Suecia y coordinada entre Paz y Esperanza y Save the Children.