En el año que acaba de terminar se ha avanzado en colocar el tema de la primera infancia en la agenda pública, pero todavía hay mucho por hacer. La niñez ha saltado a ocupar un lugar importante en el discurso de las autoridades políticas. El gobierno nacional, que asumió en julio de 2011, y varios gobiernos regionales, que iniciaron su gestión en enero del año pasado, han incluido entre sus políticas metas como la eliminación de la desnutrición crónica infantil o la universalización de la educación inicial. Alcaldes de todo el país también han expresado su compromiso de trabajar por la primera infancia. De estos temas antes casi no se hablaba.

El espacio que ha ganado la primera infancia en la agenda pública –algo en lo que desde el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia hemos venido trabajando tercamente- es un avance importante que hay que destacar, pero ahora, en este 2012 que se inicia, toca consolidar ese avance. Hay que pasar del discurso a las acciones concretas a favor de la primera infancia. En este artículo nos concentraremos solamente en lo que consideramos las acciones más urgentes que deberían llevarse a cabo en este nuevo año para comenzar a consolidar los avances a favor de nuestra primera infancia.

La elaboración de un Plan Articulado para la Primera Infancia es fundamental para que las distintas instancias de gobierno –nacional, regional y local- y los diferentes ministerios y sectores, trabajen articuladamente bajo un único plan y objetivos comunes a todos. Ese trabajo articulado es indispensable para que las acciones a favor del desarrollo de la primera infancia no se queden en los discursos y las promesas, sino que se traduzcan en logros específicos y medibles. La aprobación y puesta en marcha de este Plan Articulado para la Primera Infancia es una tarea urgente que se debe concretar en el más corto tiempo posible.

La atención a la primera infancia es multisectorial. No corresponde a un ministerio, sino a un conjunto de sectores, actuar a favor de un desarrollo integral de la primera infancia. Ahí entran ministerios como Educación, Salud, Desarrollo e Inclusión Social, Mujer, Vivienda, Justicia, entre otros, los gobiernos regionales, los municipios provinciales y distritales. Es por esta razón, que otra medida clave para consolidar una política pública que priorice la atención a la primera infancia –compromiso asumido por el gobierno central, gobiernos regionales y municipios- es el nombramiento de una Autoridad Nacional para la Primera Infancia, que dirija y articule todas las acciones a favor de la niñez que se implementen en el marco de un Plan Articulado para la Primera Infancia.

La Autoridad Nacional para la Primera Infancia debe ser del más alto nivel y contar con los recursos económicos y el poder político necesario. Esto le permitirá articular y dirigir las acciones de los distintos sectores vinculadas con el desarrollo de la primera infancia. Esta autoridad sería la responsable de las políticas para la primera infancia y la encargada de rendir cuentas de lo avanzado y de lo que se ha dejado de hacer. Sin una autoridad nacional de estas características los esfuerzos a favor de la primera infancia corren el riesgo de diluirse en la falta de articulación.

En la campaña electoral, el presidente Ollanta Humala anunció, en una reunión pública organizada por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, la creación de un Alto Comisionado para la Primera Infancia. Este todavía es un compromiso pendiente. Este 2012 ese compromiso debería cumplirse. En tanto no se defina esta autoridad, el Ministerio de Desarrollo de Inclusión Social debería asumir el liderazgo en el trabajo a favor de la primera infancia.

El gobierno se ha comprometido a lograr la meta de universalización de la educación inicial. La ministra de Educación, Patricia Salas, ha señalado que una universalización efectiva de la educación inicial es un objetivo prioritario de su gestión y para este año se ha aumentado significativamente el presupuesto para educación inicial. Esto, junto con el anuncio de la ministra de darle atención prioritaria a la educación rural para cerrar la brecha histórica de calidad educativo entre el sector urbano y rural, es alentador.

El compromiso político con la universalización de la educación inicial ha sido asumido. Debemos estar vigilantes para que en este año 2012 se comiencen a ver las medidas concretas que nos enrumben por el camino de alcanzar la meta de universalizar una educación inicial de calidad.

La eliminación de la desnutrición crónica infantil es otro objetivo central para el desarrollo de todos los niños y niñas del país. Sin embargo, en este caso no hemos visto, hasta ahora, un compromiso público decidido del Ministerio de Salud para priorizar la eliminación de la desnutrición crónica infantil. En esto no hay tiempo que perder. Si bien esta no es una tarea exclusiva del Ministerio de Salud, sino un tema multisectorial, creemos necesario que este 2012 el Ministerio de Salud, que en esto tiene un rol importante, asuma un compromiso definido de trabajar por la eliminación de la desnutrición crónica infantil. Este es otro tema pendiente en este año que comienza.

Trabajar una adecuada focalización para un eficaz combate contra la pobreza, con una atención especial a la pobreza crítica en la primera infancia, es otra tarea urgente. El nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social ya ha anunciado esta tarea. Esperamos ver sus resultados este año. También debe darse una descentralización efectiva para que los gobiernos regionales y locales asuman un rol importante en los programas a favor de la primera infancia.

Este 2012 habrá más presupuesto para educación y salud, algo para resaltar. Este presupuesto debe ser bien utilizado a favor de los sectores más excluidos. Como sociedad civil nos corresponde estar vigilantes para que así sea.

En la presentación del gabinete Lerner en el Congreso para presentar su plan de gobierno se puso énfasis en la prioridad de la atención a la primera infancia y en el cumplimiento de metas como la universalización de la educación inicial y la eliminación de la desnutrición crónica infantil como políticas centrales del gobierno; en el mensaje ante el Parlamento del actual primer ministro, Óscar Valdés, este énfasis en la primera infancia ha bajado en intensidad –se centró en los programas Cuna Más y Juntos- lo que nos preocupa.

“Los niños nos están mirando. Ellos no dudan, ellos creen. Confían en que haremos realidad lo que les prometimos: que ya no habrá más niños que sufran hambre o desnutrición. Que ningún niño más morirá de frío. Que todos recibirán educación inicial e irán a la escuela. Que ellos serán nuestra prioridad más importante”, es el mensaje del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia por la última Navidad y este nuevo año 2012.

R.P. Gastón Garatea, coordinador nacional del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, ex presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, ex miembro de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.