Seis comunidades puneñas se beneficiarán con 350 Casas Calientes

El friaje cobra víctimas año tras año en zonas donde la extrema pobreza y las bajas temperaturas  son  comunes.  Puno es uno de estos lugares.  Hasta inicios de setiembre ya se contabilizan 43 niños menores de cinco años fallecidos en esta región a causa del frío. Frente a esta situación, el alcalde provincial de Puno Luis Butrón, el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y el Grupo de Apoyo al Sector Rural de la Universidad Católica (Grupo PUCP),  firmaron un acuerdo para desarrollar el proyecto Casas Calientes “K’oñichuyawasi” (que en quechua significa casa caliente limpia) para construir 350 viviendas de este tipo en las comunidades de la provincia de Puno más afectadas por el frío.   

Según Jaime Carpio, secretario técnico del Comité Provincial de Defensa Civil de Puno, de acuerdo al plan propuesto en el proyecto son seis los centros poblados en los que se iniciará la construcción de las Casas Calientes. Todos estos centros poblados están ubicados por encima de los 4,000 metros sobre el nivel del mar y pertenecen a los distritos de Ácora, Pichacani y San Antonio.

Las comunidades del distrito de Ácora que se beneficiarán con la construcción de estas casas son las de Jitamarca Río Blanco; en el distrito de Pichacani se han tomado en cuenta a los centros poblados de Huacochullo y Jatucachi; y en el distrito de San Antonio se seleccionó a San José de Cachipascana, comunidad que -según Jaime Carpio- está en la zona más alta de la provincia de Puno y tiene los mayores niveles de pobreza extrema.

“Primero hay que empadronar a las familias que van a ser beneficiarias. Las comunidades pondrán la mano de obra. Va a haber un supervisor y una persona que los capacite para hacer ese trabajo”, aseguró Jaime Carpio

Al respecto, Bernardo Alayza, coordinador del área de Comunicación para el Desarrollo del Grupo PUCP, declaró en el programa La 1era Infancia 1ero, que se transmite los lunes a las 5 p.m. por Salgalú TV Online (www.salgalu.tv y www.inversionenlainfancia.net), que ”la implementación de las Casas Calientes depende mucho de la disposición y aceptación de la población, lo que es un factor muy importante en el desarrollo del proyecto"
    
Alayza señaló que la participación de la sociedad civil es muy importante para el enfoque de  sostenibilidad que se le busca dar al proyecto. “No basta con colocar la tecnología e irse, es necesario un proceso de capacitación. Capacitamos a los pobladores de la zona para que sepan los principios técnicos a la hora de construir las casas. Existe una responsabilidad de parte de la comunidad para que cuiden la tecnología”.

Según el coordinador del Grupo PUCP, teniendo en cuenta el proceso de capacitación, los materiales de construcción, la logística y todo lo que significa desarrollar el proyecto de manera integral y la implementación de cada vivienda, cada una de estas Casas Calientes costaría  entre 3,000 y 3,500 soles.

Con las 350 Casas Calientes en Puno serían alrededor de 1,750  las personas beneficiarias con este proyecto. “Si funciona bien se ejecutará más adelante en mayor cantidad y beneficiando a más familias de extrema pobreza”, aseguró Jaime Carpio.

Bernardo Alayza señaló que “este tipo de iniciativas puede servir incluso como una lección aprendida para el gobierno. Es un proyecto que pretendemos que se pueda transformar en una política”.