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Docentes de educación inicial

Elvira Paredes Deza
Directora Ejecutiva de Foro Educativo 

Hace 79 años, el 25 de mayo de 1931, las hermanas Victoria y Emilia Barcia Boniffatti crearon el primer Jardín de Infancia Estatal del Perú, iniciando así la expansión de estos centros educativos en todo el país.

Años más tarde, en 1964, ante la necesidad de contar con docentes especializados en la atención del niño menor de 6 años, fundaron la “Normal Experimental”, ahora “Instituto Superior Pedagógico Público de Educación Inicial (ISPPEI) Emilia Barcia Boniffatti”.

Durante 46 años el ISPPEI ha desarrollado una labor de formación docente acorde a las demandas de la pedagogía moderna, formando maestras, no solo, para la atención de los niños y niñas de 3 a 5 años, sino ampliando el rango de atención a los pequeños menores de 3 años.

La formación de la maestra de educación inicial está orientada a desarrollar todas las competencias necesarias para una función que trasciende el contacto con los pequeños, que involucra a padres de familia y a los servicios comunitarios. Por todo ello, esta formación tiene en cuenta cuatro dimensiones básicas: Personal, Pedagógica, Institucional y Comunitaria.

  • Dimensión Personal

Relacionada con las competencias del ámbito interno de la persona, su temperamento, sus aptitudes, los saberes que trae de la formación básica, el reconocimiento de sus limitaciones y potencialidades; que servirán de punto de partida para superar, a través de la orientación calificada, las dificultades que se puedan presentar. Así mismo, sus talentos y capacidades individuales fortalecidos mediante la práctica de actividades relacionadas a sus aptitudes intelectuales, motoras, artísticas y sociales. 

Una actitud mental de apertura hacia las ideas nuevas, cierta tolerancia a lo ambiguo, interés por comprender las relaciones de causa y efecto, así como capacidad para pensar y organizar diversas categorías, ayudarán a guiar el aprendizaje infantil. 

Esa interacción armoniosa con los niños y niñas, la familia y la comunidad, será el resultado de una formación basada en la vocación y vivencia de valores que pondrá de manifiesto en su compromiso con la comunidad.

  • Dimensión Pedagógica

Relacionada estrechamente con la preparación académica y el desempeño docente de los futuros maestros. Es necesario que dispongan de un buen soporte teórico en relación al desarrollo físico, cognitivo y afectivo del niño menor de 6 años, a los enfoques pedagógicos contemporáneos, las inteligencias múltiples, organización de contenidos curriculares y estrategias didácticas; así como en la evaluación del aprendizaje y del desarrollo de la investigación educativa en espacios escolarizados y no escolarizados.

  • Dimensión Institucional

Relacionada con las competencias que los futuros docentes desarrollarán al interior de la institución educativa, tanto a nivel de aula como del Centro de Educación Inicial, reflejando una concepción actualizada de la planificación y capacidad de diseñar, gestionar, monitorear y formar equipos de trabajo para el desarrollo y funcionamiento de espacios institucionales que permitan mejorar la gestión educativa en un clima de interrelación positiva entre los miembros de la Institución Educativa.

  • Dimensión Comunitaria

Relacionada con la interacción con los otros, en especial con los padres de los niños que atiende, reconociendo las diferentes prácticas de crianza con participación de la familia y la comunidad. Igualmente, desarrollando acciones intersectoriales con los servicios de salud, nutrición, entre otros.

Por todo lo señalado, se infiere que el proceso de selección de las futuras maestras de educación inicial demanda un tratamiento especial, exigiéndoseles, además de las capacidades cognitivas, un sondeo de sus habilidades en las áreas motrices, musicales e histriónicas; así como altos niveles de tolerancia, paciencia, serenidad y creatividad indispensables para interactuar con niños y niñas menores de 6 años.

Una vez identificadas las condiciones innatas para ser maestras de niños pequeños, el proceso de formación consolida y asegura maestras competentes para orientar el logro de los aprendizajes de los niños y niñas.

Sin embargo, esta tarea minuciosa que con reconocido éxito venía realizando el equipo docente del ISPPEI en la selección de las mejores postulantes, se ha visto interrumpida por el D.S .No 006-2007, el cual determina una evaluación universal y única para todos los Institutos Superiores Pedagógicos (ISP) del país, además de poner una valla al ingreso señalando la nota 14 como mínima aprobatoria.

Es así que, el único ISP dedicado a la formación de docentes de educación inicial en el Perú, ha visto disminuido el número de sus ingresantes. Antes del 2007 tenía dos aulas de 30 estudiantes cada una; sin embargo, en el año 2007 solo aprobaron 8, 10 en el 2008, 16 en el 2009 y solo 17 en el año 2010, reduciendo significativamente sus metas de atención.

Las universidades y otros centros de formación docente no garantizan la selección y formación especializada de profesoras del nivel de educación inicial, como lo ha demostrado el ISPPEI durante más de 8 lustros con maestras que hoy desempeñan diferentes cargos en instituciones rectoras del quehacer educativo. 

Cabe entonces preguntar: ¿Por qué se da el mismo trato a todos los ISP del país cuando atienden a demandas diferenciadas? ¿Por qué no se ha tomado en cuenta el caso de los ISP que forman profesores en educación intercultural y en educación inicial? 

Finalmente, ¿Cómo se logrará la expansión del nivel de educación inicial, sin profesoras especializadas del ISPPEI? ¿Quién puede contestar estas preguntas?



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