La situación de la pobreza más que un problema monetario

“¿Cómo puedes dormir, cuando eres gobierno, sabiendo que hay más de 6 millones de personas viviendo en situación de pobreza? Además, fijar un línea de pobreza en base  a lo monetaria es absolutamente insuficiente, porque de esa forma se insensibiliza a los gobiernos”, cuestionó Marco Castillo, economista y miembro de Inversión en la Infancia, en el programa Diálogo Abierto, trasmitido a través de Salgalú TV Online (www.salgalu.tv).

El economista explicó que el índice que se utiliza para medir la pobreza monetaria en el Perú, que detalla que en los últimos años se ha mejorado ligeramente, solamente se realiza midiendo el aspecto monetario, a través de componentes alimentarios y no alimentarios. “El componente alimentario fija un monto para determinar un línea de pobreza extrema (176 soles) y de pobreza (328 soles)”, detalló Marco Castillo. 

El miembro de Inversión en la Infancia sostuvo que es insuficiente fijar esta línea de pobreza en base al aspecto monetario, porque esto implica que se hayan cubierto las necesidades básicas, pero en el Perú esto no sucede de esta manera. 

En este sentido, Castillo calificó como “preocupante” que en los últimos 25 años los gobiernos “se llenen la boca diciendo que durante sus gestiones se han reducido la pobreza”. “El crecimiento económico es imprescindible y necesario para lograr mejores estándares en la calidad de vida. Pero en nuestro país, durante las épocas de fuerte crecimiento económico se ha hecho tan poco en resolver el tema de pobreza”, dijo el economista.

Castillo lamentó que  aún no se hay consolidado un trabajo articulado entre los niveles del gobierno (gobiernos regionales y locales) para focalizar las acciones contra de la pobreza. “El tejido institucional del país no ha sido suficiente. Se busca atender a una población alejada, pero esto se realiza de forma dispersa y no ordenada. Si se trabajara de forma articulada no se invertiría  demasiado y se llegaría a muchos lugares”, señaló. 

Finalmente, recalcó que el país antes de preocuparse por el crecimiento económico de los próximos años, debería priorizar la creación de una agenda estratégica y agresiva que pueda desarrollar mejor los niveles de crecimiento de la población.