Avances y desafíos a 25 años de la Convención sobre los Derechos del Niño

Al cumplirse 25 años de la entrada en vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por las Naciones Unidas en 1989, hacemos un balance de lo que se ha avanzado en estos años y cuáles son los retos pendientes para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes establecidos por esta Convención. Se trata de un balance de la situación de la infancia a nivel mundial, de América Latina y del Perú. 

En estos últimos 25 años hay avances en la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes -se ha reducido a nivel mundial la mortalidad y la desnutrición crónica infantil, por ejemplo- pero todavía falta mucho por hacer para asegurar su pleno desarrollo. 

En 1990, al entrar en vigencia la Convención sobre los Derechos del Niño, en el mundo fallecían 90 niños menores de cinco años por cada mil nacidos vivos. En 2013 la mortalidad infantil a nivel mundial se ha reducido a la mitad: se ha pasado a 46 muertes por cada mil nacidos vivos. 

Se estima que en el mundo cien millones de niños y niñas han sobrevivido en las últimas dos décadas gracias a esta reducción de la mortalidad infantil desde la entrada en vigencia de la Convención de los Derechos del Niño.

Sin embargo, todavía hay 17 mil niños menores de cinco años que cada día mueren en el mundo por causas evitables. Hace 25 años morían 35 mil niños cada día. En los últimos 25 años en el mundo han muerto 223 millones de niños menores cinco años por causas evitables. 

En América Latina y el Caribe se pasó de 54 muertes de niños menores de cinco años por cada mil nacidos vivos en 1990, a 19 muertes por cada mil nacidos vivos en el año 2013. 

Y en el caso del Perú, en los últimos 25 años la mortalidad infantil se ha reducido de 79 muertes por cada mil nacidos vivos en 1990 a 18 por mil nacidos vivos en el 2013. 

Las campañas de vacunación a nivel mundial han evitado más de dos millones de muertes infantiles cada año, y el simple uso de mosquiteras ha reducido en 20 por ciento la mortalidad infantil por causa de la malaria. 

En el tema de la desnutrición crónica infantil, desde la entrada en vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño ésta se redujo en América Latina y el Caribe de 22 por ciento en 1990 a 12,8 por ciento en 2013. 

Aunque en la región el número de niños menores de cinco años con desnutrición se ha reducido en los últimos 25 años a la mitad, todavía hay en América Latina y el Caribe 6,9 millones de niños afectados por este grave problema.

En el Perú, la desnutrición crónica infantil descendió de 36,5 por ciento en 1990 a 17,5 por ciento en 2013. A pesar de este descenso, en el Perú hay medio millón de niños menores de cinco años con desnutrición crónica. La desnutrición infantil en el país sigue estando por encima del promedio regional.

En 1990 en América Latina solamente el 9,2 por ciento de los niños entre 3 y 5 años accedía a educación inicial, en el año 2013 la cobertura se ha elevado a 65,3 por ciento. En el Perú, en 1990 el 38 por ciento de los niños de esa edad tenía acceso a educación inicial, en 2013 el 78,8 por ciento de los niños entre 3 y 5 años acceden a educación inicial.

A nivel mundial, en 1990 el 53 por ciento de los niños accedían a educación primaria, en el año 2013 lo hace el 81 por ciento. La tasa de cobertura de educación primaria en América Latina era 65,3 por ciento en el año 1990, subiendo para al año 2013 a 94 por ciento.

En el caso peruano, en 1990, año en que el Perú se adhirió a la Convención sobre los Derechos del Niño, la tasa de cobertura de educación primaria era 52,3 por ciento, en 2013 el 93,2 por ciento de los niños accede a la educación primaria. Se ha ampliado en forma importante la cobertura educativa en estos últimos 25 años, pero queda pendiente el reto de la calidad educativa. Un porcentaje importante de los niños que acceden al sistema educativo reciben una educación de mala calidad. Las diferencias en la calidad educativa refuerzan las brechas sociales en el país. 

De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aunque en América Latina el trabajo infantil se ha reducido en forma importante en los últimos años, en la región  hay unos 9 millones de niños y niñas que trabajan. La mayoría lo hace en la agricultura. Muchos de ellos trabajan en actividades de alto riego, como en la minería o en basurales. El trabajo doméstico es otra forma importante de trabajo infantil en la región. Según la OIT, Brasil, México y Perú son los países de la región en los que hay un mayor número de niños y niñas que trabajan. 

Hay avances en estos últimos 25 años, pero todavía subsisten graves problemas que afectan el desarrollo y la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes. La vida de millones de niños en el mundo continúa estando en riesgo. 

′Ahora no podemos parar′, es el eslogan usado por UNICEF para conmemorar el 25 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Esta expresión debe ser una demanda para redoblar los esfuerzos, y los recursos, para mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes, y asegurar el cumplimiento de sus derechos en educación, salud, nutrición, protección, participación, como demanda la Convención sobre los Derechos del Niño.