Niños sanos, niños felices

En las zonas más alejadas de Lima, la pobreza, sumada a la poca información que reciben los padres, trae como consecuencia niños desnutridos y con un bajo rendimiento escolar. Pero con una atención temprana adecuada y usando los recursos de cada zona, se podría dibujar un panorama distinto. Ese fue el caso de Nidia Gonzales, madre de una niña de cuatro años, quién no sabía cómo luchar contra la fuerte anemia que padecía su hija, pero que logró revertir el caso desde que participa del Programa Estratégico Nacional de Infancia del Programa de Desarrollo de Área, ejecutado por la ONG World  Visión desde el año 2008.

“He aprendido a preparar una dieta balanceada priorizando el hígado y la sangrecita. Ahora mi hija está sana. Ese es el mejor regalo para mí”, asegura Nidia.

Este programa tiene como objetivo mejorar las condiciones de nutrición, salud y estimulación temprana en niños menores de cinco años que viven en 35 Asentamientos Humanos de los distritos de Villa El Salvador y Villa María del Triunfo. De acuerdo a la información de World Vision son cerca de 800 niños menores de cinco años los beneficiados con este programa.

Salud y Nutrición

Hay factores como la falta de higiene que puede contribuir a que un niño padezca desnutrición, por ello este programa realizan talleres vivenciales con las familias para mejorar las prácticas de higiene, como lavar bien los alimentos.

También se desarrollan talleres para mejorar las prácticas alimenticias. Mediante los talleres vivenciales las madres y los padres aprenden a preparar alimentos nutritivos para los niños. Se promueve el consumo de hígado y sangrecita para combatir la anemia en los niños. Los padres y World Vision comparten los gastos de lo alimentos que se adquieren para estos talleres.

Este programa también reparte los suplementos nutricionales “Chispitas” a fin de mejorar la nutrición de los niños.

Estimulación Temprana

Para estimular el desarrollo temprano de los niños, se dan talleres de capacitación, en los que las madres aprenden a elaborar materiales didácticos para los niños con los recursos que tengan a su alcance. También se les enseña a realizar ejercicios que ayuden a potenciar el desarrollo de sus hijos.

“En los talleres de estimulación temprana siempre impulsamos a las madres a que respeten la etapa de gateo del niño. Creemos que no se debe exigir al niño que camine a los meses, por el contrario, el niño que aprende primero a gatear está reforzando los hemisferio cerebrales que le ayudan a madurar las diferentes funciones cognitivas”, precisa Ana Solís, responsable del Programa Estratégico Nacional de Infancia del Programa de Desarrollo de Área.

Para vigilar el desarrollo de los niños, este programa cuenta con la participación de la Red de Promotoras, un grupo de madres que difunden las lecciones aprendidas en los talleres a otras familias y vigilan la continuidad al proyecto.