Un nuevo gobierno y la primera infancia

Termina un gobierno y se inicia otro. El gobierno que finaliza presenta algunos avances y también retrocesos en lo que se refiere a los resultados de las políticas para la primera infancia. Hay grandes retos por delante, que el nuevo gobierno debe enfrentar, dándole a la primera infancia la prioridad que debe tener. Pero la responsabilidad no es solamente del Ejecutivo, sino también del Congreso y de los gobiernos regionales y locales. Y, ciertamente, la sociedad civil en su conjunto tiene un importante rol que jugar en este terreno.

Como una iniciativa ciudadana, el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia seguirá trabajando para impulsar las políticas públicas dirigidas a terminar con la anemia y la desnutrición infantil, asegurar una educación de calidad para todos, enfrentar con decisión la violencia que afecta a los niños, terminar con las muertes de decenas de niños todos los años a causa del frío, muertes que son evitables, y otras acciones para asegurar un desarrollo integral de la infancia con igualdad de oportunidades para todos. Y estaremos vigilantes de lo que haga el nuevo gobierno, y de que se cumplan los compromisos asumidos con el bienestar de los niños, como, por ejemplo, la erradicación de la anemia infantil para el año 2018, compromiso adoptado públicamente por el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski. 

La inversión en la primera infancia y su bienestar es una obligación ética, pero también es la inversión más rentable para asegurar el crecimiento sostenible de un país. Eso es algo en lo hay un amplio consenso a nivel mundial. Ese consenso debe traducirse en un compromiso nacional, de todos los sectores, para priorizar la inversión en la primera infancia y lograr metas como anemia y desnutrición cero, para que no haya en el país más niños que pierden la oportunidad de desarrollar todas sus capacidades por causas que son evitables. 

Como al inicio de todo nuevo gobierno, estamos ante una renovada expectativa. Esperamos que esa expectativa se vea traducida en acciones rápidas y concretas a favor del pleno desarrollo de todos los niños del país, en presupuestos y políticas adecuados para alcanzar los objetivos esperados a favor de la primera infancia. Un reto central para el nuevo gobierno es alcanzar una gestión eficiente de los recursos destinados a los programas sociales y para la primera infancia, y la descentralización y focalización efectivas de estos programas.